Tratado de
filosofía zoom
Del prestigioso filósofo, investigador y docente
José
Antonio Marina
Disponible para entrevistas
Madrid: lunes 7 de noviembre
A la
venta el 08/11/2016
Vuelve el mejor Marina. Lúcido, incisivo, creativo.
«Este
es un libro de filosofía ultramoderna. Necesitamos una filosofía
madrugadora, de vuelo alto, y que vaya por delante.» J. A. Marina
Sinopsis
La filosofía es un modo de ver la densidad de la realidad. Platón
pensaba que la inteligencia podía ir subiendo desde las cosas más pequeñas
hasta el gran mundo de las ideas. De esto trata este libro, de la filosofía de
las pequeñas cosas, de una «filosofía zoom» que medita sobre esos
acontecimientos pequeños, desde la altura de un sistema. O que construye un
sistema a partir de la humildad de lo real.
Ahí están los reflejos de la luz en un vaso, el encanto de una mirada, la gracia de un movimiento. Son breves epifanías, instantes de belleza. Ortega, que también fue a ratos filósofo zoom reflexionó sobre el hecho de que nos saludemos dándonos la mano, sobre la existencia de soportales en las plazas antiguas, o sobre lo que significa el marco de un cuadro. Bergson dedicó un magnífico libro a estudiar la risa. Y Simone de Beauvoir recordaba el entusiasmo con que Sartre y ella oyeron contar a Raymond Aron que había una filosofía que consideraba importante meditar sobre un cóctel de albaricoque: la fenomenología.
¿Y si en las cosas pequeñas estuviera escondida la verdad de las grandes? ¿Las experiencias transcendentales pueden emerger en lo intranscendente? Un fenómeno cotidiano, como tener algo «en la punta de la lengua», revela los misterios de la memoria. San Agustín creía que el alma humana estaba inquieta porque «tenía en la punta de la lengua» a Dios y no acertaba con la palabra o con la experiencia. Y un gran filósofo francés, Vladimir Jankélévitch, escribió un libro titulado Le Je ne sais-quoi. Un tratado de filosofía mínima, sin duda, como lo es este libro, que pretende articular un sistema filosófico a partir de la fulguración de las pequeñas cosas.
El zoom como método
«He
titulado este libro Tratado de filosofía zoom porque su método es pasar
de las cosas pequeñas a las verdades sistemáticas, o, en dirección
contraria, utilizar las herramientas conceptuales de un sistema para enfocar
una realidad mínima.»
«Todo
el libro podría entenderse como un zoom sobre el ingenio, que tiene como
uno de sus atractivos la capacidad de convertir cualquier cosa en fuente de
sorpresa y de interés. Por ello produce una dilatación del ánimo, lo contrario
de la angostura de la angustia. Lo mismo hace la poesía, capaz de intensificar
un objeto, un gesto, una emoción.»
«A
todos mis alumnos les he leído la Oda a la alcachofa de Pablo Neruda:
“La alcachofa, ese tierno vegetal de dulce corazón, se vistió de guerrero”. Si
podían descubrir la fulguración poética en una alcachofa, en un tomate o en una
olla, estaban salvados. Siempre me encantó la intuición poética de Teresa
de Jesús, que encontraba a Dios entre sartenes y pucheros, sin creerse por ello
Ferran Adrià.» J.
A. Marina
«La
filosofía moderna comienza con una pregunta kantiana que todos tenemos que
formularnos: ¿cómo tiene que ser la inteligencia humana para hacer lo que hace?
Kant se refería a la ciencia, a la metafísica, a la ética. Mi comienzo es más
humilde: ¿Podríamos aprovechar lo que el ingenio nos dice para comprender
algo más de la naturaleza humana?» J. A. Marina
¿Pero qué es la filosofía?
«En un
sentido amplio significa enriquecer conceptualmente nuestro modo de pensar
la realidad. Así, podemos decir que es filosofía de calidad la filosofía
autobiográfica de Marco Aurelio, san Agustín, Montaigne, Kierkegaard o
Nietzsche. Las llamamos filosofías subjetivas. Nos presentan su
concepción personal del mundo. Todos están en la realidad, pero han vivido en
su mundo, que es irreal. Este desajuste es el que me intriga, el que ha
desconcertado la realidad, abriendo las compuertas a alborotadas novedades. El
hombre es un ser real que necesita vivir creando irrealidades.»
«La
noción de mundo es uno de los descubrimientos más importantes de la
filosofía. Cada sujeto genera un mundo intencional en el que vive. En
realidad, el concepto de mundo (Umwelt) vino de la biología, de la mano
de Jakob von Uexküll. Se dio cuenta de que cada especie animal tiene una
relación establecida con su entorno, que no puede superar. Hay muchos modos de
construir los mundos personales. En ellos vivimos e inevitablemente los
confundimos con la realidad, cuando son tan sólo la construcción que hemos
hecho a partir de la información que nos viene de fuera y de los esquemas de
interpretación que aplicamos desde dentro. A mi juicio, una de las tareas de la
filosofía es explicar esa cosmogonía personal, la formación de mundos
personales y, también, la posibilidad de que se comuniquen.»
Ficciones sociales
«Todas
las construcciones culturales, religiosas, filosóficas, políticas y científicas
saltaron por los aires varias veces durante el siglo xx, tan innovador y tan
sangriento. Los análisis anteriores han mostrado la índole trágica de nuestra
situación, la necesidad de fundar nuestra convivencia en algo que nos
permita construir un mundo habitable, y la inevitabilidad de que sea una
ficción. El siglo xx nos legó el escepticismo de la lucidez. Descubrió que
vivíamos en un mundo de simulacros y legitimidades fraudulentas.»
«Los
permanentes enfrentamientos, los choques entre culturas, la imposibilidad de
conseguir la paz vuelven a enfrentarnos con un tema esencial: ¿podremos
inventar un discurso ético universalmente aceptable? Todos tendemos a vivir
en nuestro mundo privado, en nuestros placeres, pero al mismo tiempo
necesitamos establecer sistemas de comunicación y convivencia con los demás.»
«La
condena de Babel se mantiene. Necesitamos un gancho transcendental del
que colgar un sistema normativo que nos ampare a todos, pero no lo
encontramos.» J.
A. Marina
«Los
sistemas normativos —moral y derecho— exigen una obediencia incondicional, pues
a veces exigen sacrificios. Por eso, siempre se ha intentado buscar un sistema
de legitimación absoluto de esas reglas. Se partía de un hecho constatable: para
convivir, los seres humanos necesitan leyes. En todas las peripecias
históricas, el objetivo era el mismo: dar legitimidad y firmeza a los sistemas
normativos. Hemos hablado de tres: Dios, la Naturaleza, el Estado. Hubo
más intentos.»
«En
nuestros ordenamientos jurídicos, la Constitución actúa como norma
básica de la que dependen todas las demás leyes. Ha sido un invento muy útil,
una herramienta muy eficaz. De ella cuelgan todas las leyes de una nación, pero
¿ella de quién cuelga? ¿De qué gancho transcendental depende? Podemos decir que
de la nación o del “pueblo soberano”. Cuando surgen problemas, como en
España, los argumentos tienden a hacerse transcendentales, trágicos,
esencialistas, olvidando que en el origen de esas disputas están ficciones,
importantísimas, necesarias, pero pragmáticas.»
«La inteligencia creadora, el ingenio ético, ha encontrado una
solución que, por el momento, escuchando la terrible experiencia moral de la
humanidad, me parece la más poderosa que se nos ha ocurrido. Ha propuesto un
nuevo gancho transcendental, que permite derivar coherentemente un
sistema de comportamiento justo y deseable: la afirmación de la dignidad
intrínseca de las personas, por el hecho de serlo. Es, sin duda,
una ficción, pero es una ficción salvadora.» J. A. Marina
«Comencé
hablando de filosofía. La definí como la ciencia que estudia el modo como la
inteligencia crea mundos, las distintas relaciones que lo irreal mantiene con
lo real, la evaluación de nuestras invenciones. La culminación de esa tarea
creo que debería ser la redefinición de la especie humana, la justificación
racional de los sistemas normativos, la implantación educativa de los hábitos
que irían realizando nuestro proyecto de dignidad. Se trata, pues, de una
tarea teórica y práctica, como ha ocupado siempre a la filosofía.»
«Nada
está decidido. Seguimos en precario, zarandeados por los vientos inciertos de
la historia. Debería ser el momento de la filosofía.» J. A. Marina
José
Antonio Marina
ha
dedicado toda su labor de investigador a la elaboración de una teoría de la
inteligencia que comienza en la neurología y termina en la ética. La función
principal de la inteligencia no es conocer sino alcanzar la felicidad y la
dignidad. Dentro de este proyecto ha dedicado libros a la creación, los sentimientos,
la voluntad, el lenguaje, la ética, la religión y la política. Ha sido
galardonado con numerosos premios: Anagrama de Ensayo, premio Giner de los Ríos
de la innovación Educativa y premio Nacional de Ensayo. Con la Biblioteca
UP desarrolla lo que él mismo considera su «proyecto vital», una
colección de libros sobre la educación y aprendizaje, sobre la actividad fundacional
de la especie humana.
Adjuntamos dossier de prensa
Para
más información y gestión de entrevistas:
Blanca Fabado
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