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sábado, 29 de octubre de 2016

232.- Tratado de filosofía zoom




Tratado de filosofía zoom

Del prestigioso filósofo, investigador y docente
José Antonio Marina

Disponible para entrevistas

Madrid: lunes 7 de noviembre


A la venta el 08/11/2016


Vuelve el mejor Marina. Lúcido, incisivo, creativo.


«Este es un libro de filosofía ultramoderna. Necesitamos una filosofía madrugadora, de vuelo alto, y que vaya por delante.» J. A. Marina


Sinopsis

La filosofía es un modo de ver la densidad de la realidad. Platón pensaba que la inteligencia podía ir subiendo desde las cosas más pequeñas hasta el gran mundo de las ideas. De esto trata este libro, de la filosofía de las pequeñas cosas, de una «filosofía zoom» que medita sobre esos acontecimientos pequeños, desde la altura de un sistema. O que construye un sistema a partir de la humildad de lo real.

Ahí están los reflejos de la luz en un vaso, el encanto de una mirada, la gracia de un movimiento. Son breves epifanías, instantes de belleza. Ortega, que también fue a ratos filósofo zoom reflexionó sobre el hecho de que nos saludemos dándonos la mano, sobre la existencia de soportales en las plazas antiguas, o sobre lo que significa el marco de un cuadro. Bergson dedicó un magnífico libro a estudiar la risa. Y Simone de Beauvoir recordaba el entusiasmo con que Sartre y ella oyeron contar a Raymond Aron que había una filosofía que consideraba importante meditar sobre un cóctel de albaricoque: la fenomenología.

¿Y si en las cosas pequeñas estuviera escondida la verdad de las grandes? ¿Las experiencias transcendentales pueden emerger en lo intranscendente? Un fenómeno cotidiano, como tener algo «en la punta de la lengua», revela los misterios de la memoria. San Agustín creía que el alma humana estaba inquieta porque «tenía en la punta de la lengua» a Dios y no acertaba con la palabra o con la experiencia. Y un gran filósofo francés, Vladimir Jankélévitch, escribió un libro titulado Le Je ne sais-quoi. Un tratado de filosofía mínima, sin duda, como lo es este libro, que pretende articular un sistema filosófico a partir de la fulguración de las pequeñas cosas.  


El zoom como método

«He titulado este libro Tratado de filosofía zoom porque su método es pasar de las cosas pequeñas a las verdades sistemáticas, o, en dirección contraria, utilizar las herramientas conceptuales de un sistema para enfocar una realidad mínima.»

«Todo el libro podría entenderse como un zoom sobre el ingenio, que tiene como uno de sus atractivos la capacidad de convertir cualquier cosa en fuente de sorpresa y de interés. Por ello produce una dilatación del ánimo, lo contrario de la angostura de la angustia. Lo mismo hace la poesía, capaz de intensificar un objeto, un gesto, una emoción.»

«A todos mis alumnos les he leído la Oda a la alcachofa de Pablo Neruda: “La alcachofa, ese tierno vegetal de dulce corazón, se vistió de guerrero”. Si podían descubrir la fulguración poética en una alcachofa, en un tomate o en una olla, estaban salvados. Siempre me encantó la intuición poética de Teresa de Jesús, que encontraba a Dios entre sartenes y pucheros, sin creerse por ello Ferran Adrià.» J. A. Marina

«La filosofía moderna comienza con una pregunta kantiana que todos tenemos que formularnos: ¿cómo tiene que ser la inteligencia humana para hacer lo que hace? Kant se refería a la ciencia, a la metafísica, a la ética. Mi comienzo es más humilde: ¿Podríamos aprovechar lo que el ingenio nos dice para comprender algo más de la naturaleza humana?» J. A. Marina  


¿Pero qué es la filosofía?

«En un sentido amplio significa enriquecer conceptualmente nuestro modo de pensar la realidad. Así, podemos decir que es filosofía de calidad la filosofía autobiográfica de Marco Aurelio, san Agustín, Montaigne, Kierkegaard o Nietzsche. Las llamamos filosofías subjetivas. Nos presentan su concepción personal del mundo. Todos están en la realidad, pero han vivido en su mundo, que es irreal. Este desajuste es el que me intriga, el que ha desconcertado la realidad, abriendo las compuertas a alborotadas novedades. El hombre es un ser real que necesita vivir creando irrealidades

«La noción de mundo es uno de los descubrimientos más importantes de la filosofía. Cada sujeto genera un mundo intencional en el que vive. En realidad, el concepto de mundo (Umwelt) vino de la biología, de la mano de Jakob von Uexküll. Se dio cuenta de que cada especie animal tiene una relación establecida con su entorno, que no puede superar. Hay muchos modos de construir los mundos personales. En ellos vivimos e inevitablemente los confundimos con la realidad, cuando son tan sólo la construcción que hemos hecho a partir de la información que nos viene de fuera y de los esquemas de interpretación que aplicamos desde dentro. A mi juicio, una de las tareas de la filosofía es explicar esa cosmogonía personal, la formación de mundos personales y, también, la posibilidad de que se comuniquen.»


Ficciones sociales

«Todas las construcciones culturales, religiosas, filosóficas, políticas y científicas saltaron por los aires varias veces durante el siglo xx, tan innovador y tan sangriento. Los análisis anteriores han mostrado la índole trágica de nuestra situación, la necesidad de fundar nuestra convivencia en algo que nos permita construir un mundo habitable, y la inevitabilidad de que sea una ficción. El siglo xx nos legó el escepticismo de la lucidez. Descubrió que vivíamos en un mundo de simulacros y legitimidades fraudulentas.»

«Los permanentes enfrentamientos, los choques entre culturas, la imposibilidad de conseguir la paz vuelven a enfrentarnos con un tema esencial: ¿podremos inventar un discurso ético universalmente aceptable? Todos tendemos a vivir en nuestro mundo privado, en nuestros placeres, pero al mismo tiempo necesitamos establecer sistemas de comunicación y convivencia con los demás.»

«La condena de Babel se mantiene. Necesitamos un gancho transcendental del que colgar un sistema normativo que nos ampare a todos, pero no lo encontramos.» J. A. Marina

«Los sistemas normativos —moral y derecho— exigen una obediencia incondicional, pues a veces exigen sacrificios. Por eso, siempre se ha intentado buscar un sistema de legitimación absoluto de esas reglas. Se partía de un hecho constatable: para convivir, los seres humanos necesitan leyes. En todas las peripecias históricas, el objetivo era el mismo: dar legitimidad y firmeza a los sistemas normativos. Hemos hablado de tres: Dios, la Naturaleza, el Estado. Hubo más intentos.»

«En nuestros ordenamientos jurídicos, la Constitución actúa como norma básica de la que dependen todas las demás leyes. Ha sido un invento muy útil, una herramienta muy eficaz. De ella cuelgan todas las leyes de una nación, pero ¿ella de quién cuelga? ¿De qué gancho transcendental depende? Podemos decir que de la nación o del “pueblo soberano”. Cuando surgen problemas, como en España, los argumentos tienden a hacerse transcendentales, trágicos, esencialistas, olvidando que en el origen de esas disputas están ficciones, importantísimas, necesarias, pero pragmáticas.»

«La inteligencia creadora, el ingenio ético, ha encontrado una solución que, por el momento, escuchando la terrible experiencia moral de la humanidad, me parece la más poderosa que se nos ha ocurrido. Ha propuesto un nuevo gancho transcendental, que permite derivar coherentemente un sistema de comportamiento justo y deseable: la afirmación de la dignidad intrínseca de las personas, por el hecho de serlo. Es, sin duda, una ficción, pero es una ficción salvadora.» J. A. Marina

«Comencé hablando de filosofía. La definí como la ciencia que estudia el modo como la inteligencia crea mundos, las distintas relaciones que lo irreal mantiene con lo real, la evaluación de nuestras invenciones. La culminación de esa tarea creo que debería ser la redefinición de la especie humana, la justificación racional de los sistemas normativos, la implantación educativa de los hábitos que irían realizando nuestro proyecto de dignidad. Se trata, pues, de una tarea teórica y práctica, como ha ocupado siempre a la filosofía.»

«Nada está decidido. Seguimos en precario, zarandeados por los vientos inciertos de la historia. Debería ser el momento de la filosofía.» J. A. Marina





José Antonio Marina  ha dedicado toda su labor de investigador a la elaboración de una teoría de la inteligencia que comienza en la neurología y termina en la ética. La función principal de la inteligencia no es conocer sino alcanzar la felicidad y la dignidad. Dentro de este proyecto ha dedicado libros a la creación, los sentimientos, la voluntad, el lenguaje, la ética, la religión y la política. Ha sido galardonado con numerosos premios: Anagrama de Ensayo, premio Giner de los Ríos de la innovación Educativa y premio Nacional de Ensayo. Con la Biblioteca UP desarrolla lo que él mismo considera su «proyecto vital», una colección de libros sobre la educación y aprendizaje, sobre la actividad fundacional de la especie humana.



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Para más información y gestión de entrevistas:

Blanca Fabado 
676 771 379

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