8.- Obras Completas Félix Francisco Casanova

Obras Completas Félix Francisco Casanova 22 de mayo   Desde que pusimos en el escaparate al niño Casanova en 2010 con la aparición de El don de Vorace, han sido varios años de investigación y recopilación de todo tipo de materiales para componer estas Obras completas del genio canario. Aquí se reúnen collages, estampas del álbum fotográfico familiar, dibujos, poemas inéditos, entrevistas y manifiestos, junto a la versión definitiva de todos sus textos. Para acometer semejante aventura, hemos querido acompañar a Félix Francisco con un equipo de colaboradores de primer nivel, entre quienes se encuentran Francisco Javier Irazoki, a cargo de la edición, y Fernando Aramburu, que nos conduce hasta el corazón del misterio Casanova. En el año Casanova no son pocos los que han querido rendir honores a su memoria. Por ello, la Feria del Libro de SC de Tenerife y la de Las Palmas abrazan en la presente edición a su hijo predilecto. Y la Universidad Complutense inaugura sus Cursos de Verano con una conferencia sobre Félix Francisco Casanova, pronunciada por el mismo Fernando Aramburu.   La obra de un genio «Lejos de mi propósito emplear la palabra genio con voluntad publicitaria ni por afición a las hipérboles. Ni siquiera me importa mucho la circunstancia de que un ser humano sea capaz de escribir con diecisiete años El don de Vorace, una novela portentosa redactada en algo más de cuarenta días. Lo que me importa es principalmente la novela. Me cuesta poco constatar lo evidente: las afortunadas y audaces creaciones de Félix Francisco Casanova, y reconocer en él el raro don de la genialidad. Otros escritores y artistas justamente famosos necesitaron un recorrido temporal mayor para plasmar en obras sus grandes aptitudes. Da la impresión de que Félix Francisco Casanova, seguro de que no viviría largo tiempo, alcanzó a edad temprana una extraña, acaso trágica madurez». Prólogo de Fernando Aramburu

Año Casanova   27.5 Presentación en Feria del Libro de SC Tenerife 30.5 Presentación en Feria del Libro de Las Palmas 26.6 Conferencia inaugural de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense a cargo de Fernando Aramburu, titulada: «Félix Francisco Casanova, un genio».

Textos Casanova El don de Vorace (capítulo 1) Es preciso saber cuánto tiempo he delirado en ese horrible camastro, así es que acudo a la última página escrita. Una fecha: 2-diciembre y, con letra que cualquier grafólogo calificaría de melancólica y pesimista, leo: «Hoy es mi último día con vida (ojalá). Esta noche bajaré el telón… El demonio quiera que no se vuelva a subir». Luego vienen toda clase de detalles sobre el revólver con que me ejecuté y algunas estrofas sarcásticas referidas a lo que en realidad ha ocurrido y que ya intuía con cierta seguridad. Más adelante, una serie de recuerdos mal hilvanados, mis libros, padres, infancia… Un beso final para Marta y la firma completa, con letra de molde: BERNARDO VORACE MARTÍN. No puedo por menos que carcajearme de este nuevo intento fallido o llorar como sólo yo he llorado. Opto por enmudecer los pensamientos y andar sonámbulo. El demonio alzó el telón.   Agua negra (...) Debes saber que a veces soy como un entierro interminable, siempre triste y azul subiendo y bajando por la misma calle. Pero otras veces soy un río de risa corriéndome por toda la ribera, haciendo el amor a la mar, una felicidad contagiosa, un revólver de amor, nena, y voy a disparar justo a tu corazón ¡bang, bang! ¿te di? Quiero arrollarte, enrollarte y arrullarte, montaña de aguardiente y tarde rojiza. Eres un buen momento para morirme. Yo hubiera o hubiese amado. Diario íntimo (13-12-1974) «Tengo en la planta del pie izquierdo una herida que delata mi acusado masoquismo. Me hago daño (o felicidad) con las negras uñas, tijeras y agujas. Y a veces esa parte del cuerpo hace de sparring con los puños de José: ¡qué delicia! José dibujó hoy con rotulador rojo una mujer de tetas jocoserias y mi herida hacía de cabeza. ¡Pondría allí una espina que me hiciera feliz cada vez que doy un paso: MI PURPUÚREA ESTELA, AAAH!».