Desde muy joven, Joseph Conrad se sintió atraído por el continente africano y por las aventuras que, supuestamente, aguardaban a aquellos que tuvieran el valor de adentrarse en la espesura de la jungla. El contacto con la realidad del Congo, sin embargo, en aquel tiempo una colonia personal del rey Leopoldo II de Bélgica, cambió radicalmente su visión de las cosas. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario