«Los ciudadanos crearon un espacio público alternativo que tenía como principios la autonomía personal y colectiva, y la democratización. Los imaginarios culturales en desarrollo, y los subsecuentes cambios en las condiciones económicas, explican cómo la capital de la dictadura consiguió reinventarse durante la Transición hasta convertirse en un locus de la modernidad».
Una relectura de los últimos años del franquismo en Madrid; un análisis de la contracultura en la capital y de su importancia para constituir las bases de la Movida.
SINOPSIS
En los setenta, la última década del régimen represivo de Franco, la perspectiva española sobre el sexo, las drogas y la moda cambió de forma radical. La concepción social de la identidad sexual y de género, el consumo de drogas para uso recreativo, la planificación urbana y las nuevas tendencias en el ámbito de la moda y del diseño hicieron brecha en el velo plúmbeo de la sociedad franquista y dieron a la gente, sobre todo a los más jóvenes, la posibilidad de mostrar o incluso de construir nuevas identidades y formas de ser. Durante estos años, los irreversibles cambios que se produjeron en las condiciones materiales y emocionales crearon el caldo de cultivo perfecto para la Transición. Gracias a ellos y a una progresiva apertura hacia lo foráneo y lo nuevo -a la vez causa y efecto de un inexorable anhelo de libertad-, los madrileños empezaron a adoptar prácticas, comportamientos y actitudes contrarios a la dictadura militar y a incubar el germen de la Movida que contagiaría a la capital una década más tarde. En este ensayo, Francisco Fernández de Alba analiza el apasionado camino hacia la modernidad que tuvo en Madrid uno de sus principales focos de irradiación.
EL AUTOR
Francisco Fernández de Alba (1969) es catedrático de Estudios Hispánicos en Wheaton College (Massachusetts) donde investiga sobre la cultura y los aspectos políticos y socio-económicos de la España contemporánea. Ha escrito ensayos y editado colecciones sobre estudios transatlánticos y moda. |
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