A finales de junio, pocos días después del confinamiento, cuando la vida comienza a regresar a la ciudad, aparecen dos cadáveres en la calle la Naval. Elías Almeida y Ángel Estupiñán han sido asesinados a puñaladas en la buhardilla que comparten desde hace cinco años. Como suele suceder en estos casos, nadie acierta con una explicación. Son dos hombres queridos y respetados en sus oficios, Ángel como modisto y Elías como profesor y escritor. La madre de Almeida, ante la opacidad de la policía, acude a “un detective algo estrambótico al que se le dan bien los enigmas”. Así comienza la decimocuarta entrega de la serie de novelas que tienen como protagonista a Ricardo Blanco, el alter ego de José Luis Correa. Una historia de ambigüedades y silencios, un asesino que llena la escena de pistas contradictorias y un móvil confuso que a veces se vence hacia la pura homofobia y a veces hacia la cruda venganza. |
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