Este libro de Sheila Queralt no es una creación artística, sino el relato de la experiencia de una detective de la lengua y de los casos reales que más han influido en su trayectoria profesional. De los casos que ya no están sujetos a secreto de sumario o bajo confidencialidad, claro. Como perito judicial en Lingüística Forense, la autora ha seleccionado 50 casos en que la contribución del análisis lingüístico ha sido crucial para determinar el grado de participación de los presuntos delincuentes.
Desde el experto en fonética que supo encontrar la pista en las grabaciones de los secuestradores de Anabel Segura o del supuesto narco de Barcelona que pasó 626 días en una cárcel italiana, hasta el lingüista forense que analiza denuncias por amenazas o casos de suplantación de identidad, pasando por el análisis del televisivo caso de Unabomber, el trágico crimen de Diana Quer, el llamado estafador del amor e incluso Donald Trump, entre muchos otros, desfilan por un libro ameno e interesante que te hará sentir durante unas horas como un miembro más de la brigada de investigación criminal. |
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