DONDE UNO CAE
de Lorenzo Silva
Fecha de publicación:
26 de noviembre
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Un recorrido literario de la mano de Lorenzo Silva por los hechos que han marcado la segunda década del siglo XXI. Ficciones inspiradas en la realidad inmediata, a partir de hechos noticiosos, pero también de otros que hubieran pasado inadvertidos, y protagonizados por personajes anónimos o desconocidos como por otros que hubieran alcanzado, por el motivo que fuera alguna notoriedad.
La experiencia acumulada de quinientas semanas en una apuesta de llevar la literatura a la prensa durante los últimos diez años. 525 relatos que construyen una personal y peculiar crónica del mundo que vivimos.
De las primeras consecuencias de la crisis mundial hasta la irrupción de la ultraderecha en los Parlamentos europeos y el muro de Trump han pasado diez años. Diez años en los que, semana a semana, Lorenzo Silva ha tomado un retazo de realidad y lo ha convertido en ficción literaria. Hay hechos que todos conocemos: los casos de corrupción, los cambios de gobierno en la Casa Blanca, el 1 de octubre catalán... pero también historias no tan reconocibles, aunque igual de adheridas a la realidad de la época que retratan: la del anciano obligado a jubilarse, la del especulador que ve cómo los inquilinos de sus cinco pisos dejan de pagarle por culpa de la crisis, la de la prostituta que ve en televisión cómo detienen al tipo que la chuleaba... Historias pequeñas y grandes historias sobre un mundo en constante cambio.
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LORENZO SILVA
Una nota del prólogo
(Diez años después)
«Eso es lo que pretenden, con mayor o menor acierto, todas y cada una de las piezas que reúnen estas páginas: buscar esos fragmentos de grandes historias que existen por doquier, y que muchas veces se quedan sin contar, oscurecidos por relatos en apariencia más trascendentes pero mucho menos reveladores y verdaderos. De eso, de la verdad, su búsqueda y su testimonio, trata, lo quiera o no, toda la literatura narrativa, y quizá el arte en todas sus formas, incluidas las más ficticias y artificiosas.
De eso, de acertar a apresar fragmentos valiosos y genuinos de la verdad, deriva el valor de cualquier obra de arte, tal y como lo expresó y lo buscaba, denodadamente, el filósofo berlinés Walter Benjamin. Pero la verdad, como escribió el austriaco Robert Musil, no se deja guardar en el bolsillo como una baratija cualquiera: remite a una inmensidad líquida donde caemos, sin alcanzar más que algunas intuiciones borrosas que dependen del lugar azaroso de nuestra caída. De las historias en las que nos vemos envueltos, con las que nos cruzamos, a las que asistimos y, sobre las que posamos nuestra mirada y nuestra escritura. La esperanza de quien se empeñó en atestiguar a través de la palabra las historias aquí recogidas es que alguna de ellas contenga una intuición válida, que permita atisbar un trozo de ese gran libro que nunca logramos hacer y que es el único que nos concierne y el único que debemos perseguir.»
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