“ANTE TODO CRIMINAL”
Autor.- Juan Aparicio Belmonte
Editorial.- Siruela, Madrid-2015
Nº Páginas.- 236
Por
Pedro M. Domene
Juan Aparicio Belmonte
(Londres, 1971) ejerce de maestro paródico y sátiro social en sus obras,
convirtiendo en ocasiones la sociedad en un auténtico reflejo esperpéntico o la
escenificación de aquella lejana visión de los sainetes castizos como si el
tiempo no hubiera pasado por nosotros. En su nueva entrega, Ante todo criminal (2015), Aparicio
Belmonte nos cuenta las vicisitudes de un hombre cuyo comportamiento
camaleónico se confunde con el mundo, y de paso nos arrastra a los lectores una
serie de auténticas aventuras para conocer su actitud y comportamiento en una
realidad que, como protagonista, en ocasiones, confunde con la ficción. Y así
podemos descubrirlo como fisioterapeuta en un sanatorio, pequeño traficante de
drogas, y sobre todo escritor por confusión, a quien un empresario le hace un
extraño encargo, escribir la historia izquierdista del Real Madrid, equipo al
que considera heredero de la antigua República, pero lo más sorprendente es que
el empresario desaparece misteriosamente y entra en escena un curiosa, y no
menos perfeccionista comisaria de policía, Sara Lagos, que compartirá
protagonismo con este no menos curioso narrador. En realidad, toda la novela se
estructura de una forma episódica, se van sucediendo los distintos elementos
que componen la historia, la desaparición del empresario, la muerte de algunos
personajes protagonistas, los cambios y las luchas por el poder de las mafias
en la distribución de las drogas, los jocosos comentarios sobre el Madrid
canalla, el de los suburbios o los barrios con más clase, aunque el tema siga
siendo el encargo de una historia del Real Madrid de fútbol, subrayando sus raíces
liberales y republicanas, son elementos que adornan la historia de un vehemente
protagonista, y conforman ese puzzle que Aparicio Belmonte intento construir a
lo largo de su relato
El
escritor de la historia supone que la vida es un cúmulo de instantes o momentos
y que solo los mejores narradores triunfan en ella sometiéndola al molde de la
ficción, y las sucesivas perspectivas que puedan derivarse de ella; y quizá por
eso, y es el mayor acierto del autor de Ante
todo criminal, la narración comprende una serie de escenas, “instantáneas”,
casi como unas pinceladas, sin un orden temporal, o nada que las motive o
cause, casi imposiciones de nuestra existencia, para así construir las
distintas tramas a que se ve obligado a participar el protagonista, y que en
realidad se traduce tanto en una comedia como una tragedia donde numerosos
tópicos de nuestra literatura tienen cabida, subrayando eso sí el aspecto criminal
de la misma, género al que otorga especial culto Aparicio Belmonte para vivir
su pequeño sueño de una realidad ficcionada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario