Nikolaus Tarabas es una de las grandes figuras novelescas de Joseph Roth. Pero, sobre todo, es uno de los escasos personajes de la literatura moderna que representa, inmediatamente, un destino. Su única patria será la guerra, la cruel, caótica guerra que llamea en la frontera occidental del Imperio ruso en el momento de su disgregación. Y en el relato de esta guerra—donde Tarabas deviene de pronto una encarnación del guerrero terrible, déspota devastador, cazador astuto a la búsqueda de su víctima—Roth se abandona al ritmo grandioso de la épica.
Joseph Roth (Brody, 1894-París, 1939) es autor de Zipper y su padre (1928), La tela de araña (1923), Hotel Savoy (1924), El espejo ciego (1925), Fuga sin fin (1927), Job (1930), El triunfo de la belleza (1934), El busto del Emperador (1935), La Cripta de los Capuchinos (1938), La filial del infierno en la tierra (publicación póstuma, 2003), El espejo ciego (2005)y La leyenda del santo bebedor (1939), entre otras. La amarga experiencia del hundimiento del mundo de los Habsburgo y sus consecuencias psicológicas, así como la obligada emigración de los judíos de la Europa central hacia Occidente, fueron desde el inicio los temas centrales en su obra. Sus novelas lo convirtieron en uno de los escritores más relevantes de la Europa de entreguerras. Emigró a Francia en 1933, donde murió consumido por el alcoholismo.