Tusquets Editores completa la obra narrativa de FLEUR JAEGGY en su catálogo con las obras El dedo en la boca y Las estatuas de agua.
Considerada una autora de culto, Fleur Jaeggy es una de las autoras italianas más originales y con mayor peso en el panorama mundial.
En su prosa —siempre fría, precisa, sobria— llama la atención, en opinión de muchos críticos, «lo ausente»: en la escritura de Jaeggy a veces es más importante lo que la narradora omite, lo que el lector cree, que lo narrado. Mientras la autora disecciona emociones con desapego, el desasosiego del lector va en aumento.
Su literatura, insobornable y a contracorriente, cuenta con numerosos seguidores, entre ellos reconocidos escritores.
Aunque la autora siempre ha sido reticente a hablar de su vida privada, algunas de sus novelas poseen tintes autobiográficos.
Tras estudiar en Suiza, Fleur Jaeggy se fue a vivir, en los años sesenta, a Roma, donde se hizo muy amiga de la escritora austriaca Ingeborg Bachmann y donde conoció, entre otros autores de prestigio, a Thomas Bernhard. En 1968 se trasladó a Milán y empezó a colaborar con la editorial Adelphi; se casó con su fundador y propietario, el mítico escritor Roberto Calasso.
Bajo el pseudónimo de Carlotta Wieck, colaboró con el músico italiano Franco Battiato; suyas son las letras de las canciones Hiver o Le aquile. También ha traducido al italiano obras de Marcel Schwob y Thomas de Quincey.
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