DEL KRONEN A LA NOVELA HISTÓRICA: JOSÉ ÁNGEL MAÑAS RESUCITA A FERNÁN GONZÁLEZ EN SU NUEVA NOVELA
Fernán González, enfrascado en sus pensamientos, se preguntaba por qué le seguían sus hombres. Los más veteranos lo habían secundado en mil batallas y durante años habían acudido a su llamada para defenderse de las aceifas casi cada verano. Lo habían acompañado en incursiones contra los musulmanes para expandir el territorio castellano al sur del Duero, en un juego constante de avances y repliegues a costa de la muerte de muchos compañeros.
Habían visto al conde victorioso en Simancas y humillado por el rey de León. Y pese a tantas vicisitudes, pese a tantos altos y bajos, los foramontanos seguían confiando en él. Las gentes de la belicosa Castilla le guardaban una lealtad inquebrantable. Y él no se engañaba: era por eso por lo que el rey Ramiro le quería a su lado. «Tiene miedo de que Castilla se rebele».
Tras el éxito de su novela ¡Pelayo!, el escritor José Ángel Mañas publica ¡Fernán González! El hombre que forjó Castilla. «Es cierto que, en un principio, la gente solo me asociababa a las novelas realistas de la época Kronen», confiesa el autor. «Me veía obligado a explicar que en su día me licencié en Historia y que siempre he tenido una percepción muy historizante de la novela. A estas alturas, la gente empieza ya a no preguntarme por Kronen, y es una liberación».
Si en ¡Pelayo! noveló el nacimiento del reino de Asturias, ahora, con ¡Fernán González!, recrea el momento en el cual el reino astur-leonés ha abandonado la barrera montañosa de los Picos de Europa, y empieza a bajar hacia el sur, reconquistando el terreno cedido al islam. El desgajamiento de Castilla es el siguiente paso fundamental en ese proceso de formación de lo que va a ser, en algún momento, España.
«Yo entiendo que la cultura de un país es como una geografía emocional. Hay llanuras y alturas. Y luego están las grandes cimas, que son los héroes», argumenta Mañas. «En España hay héroes científicos como Servet o Ramón y Cajal, héroes del arte como Cervantes o Goya, y por supuesto están los héroes bélicos, que son los más clásicos de todos. En mis últimas novelas me he dedicado a recuperar héroes a los que igual no hemos cuidado lo suficiente, como Pelayo. Fernán González es otro de esos héroes locales con mucho nombre pero, en realidad, poco conocido. Más allá de la anécdota del azor y el caballo, ¿qué sabemos los españoles sobre él? Yo sospecho que poco».
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