54.- Berenice presenta Historia del cine chino de Ricard Planas
Berenice presenta Historia del cine chino de Ricard Planas
Revela cómo la esposa de Mao Tse-Tung castigó a los miembros de la industria como venganza por no haberla convertido en una estrella
13 de febrero de 2019.- Historia del cine chino es el título del nuevo libro que acaba de publicar la editorial Berenice, una obra del Ricard Planas quien realiza el primer recorrido pormenorizado publicado en España de una historia apasionante como es la del séptimo arte, a través de aquellos títulos que, ya sea porque forman parte de la memoria sentimental de generaciones de chinos, o por su calidad artística indiscutible, merecen un lugar en el canon universal.
Y es que siendo la industria del cine chino una de las más importantes en la actualidad, aún es una gran desconocida en nuestro país. Salvo nombres como Zhang Yimou o Jia Zhangke, poco se sabe de un arte que siempre ha colmado los sueños de sus espectadores.
El libro viaja desde la glamurosa industria de Shanghai de los años 30 hasta el periodo de ocupación japonesa, desde la instauración de la República Popular en 1949 hasta la apertura de los años 80 pasando por el tormentoso periodo de la Revolución Cultural.
Un cine que comprende géneros autóctonos como el de artes marciales (wuxia) y el de la Ópera de Beijing, y que compite desde siempre con las industrias extranjeras produciendo cintas bélicas y de espías, melodramas familiares y comedias románticas.
A través de las páginas de este libro el autor desvelará cómo los hermanos Wan realizaron en 1941 el primer largometraje animado producido en Asia, precedente delanime japonés, y que cuando Ruan Lingyu, gran estrella del cine mudo, se suicidó, cien mil personas siguieron su cortejo fúnebre por las calles de Shanghai. El New York Times lo llamaría “el funeral más espectacular del siglo”.
Asimismo, en este volumen se relata cómo la cuarta esposa de Mao Tse-Tung, Jiang Qing, hízo sus pinitos apareciendo como actriz secundaria. Se dice que cuando lideró la Revolución Cultural castigó a los miembros de aquella industria como venganza por no haberla convertido en una estrella, su sueño de juventud.
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