201.- ED. PLANETA PRESENTA "LA LUZ DE CANDELA", LA PRIMERA NOVELA DE MÓNICA CARRILLO.

La luz de Candela  es una novela llena de sensibilidad y emociones en la que la protagonista pone voz a los sentimientos que todo el mundo ha experimentado alguna vez y con la que nos sentiremos plenamente identificados. Una sinfonía de sentimientos, de reflexiones, de entrega sin límites. De amor y dolor, de sufrimiento y de felicidad, de rozar el cielo y la desesperación. Pero es también un canto a la amistad, al poder curativo del humor, a la fidelidad.

Lo que empieza siendo una aventura apasionada con Manuel, llena de ilusión, se transformará para Candela en una historia adictiva, de dependencia, donde tendrá que luchar contra su adicción y su deseo de recuperar las riendas de su vida.

Mónica Carrillo es autora de los #microcuentos, con los que ha conseguido la fidelidad de cientos de miles de seguidores en Twitter. En esta novela juegan un papel importante: Candela va resumiendo en microcuentos su historia de amor, cuentos que resumen, con agudeza e ingenio, lo que ocurrirá en cada capítulo.


“Apágame la luna que no me deja dormir”

“A veces me acuerdo de la primera vez que te vi/ Otras de la última vez que me besaste/ Y de lo que siempre me olvido es de olvidarte”

“A veces cojo un cigarro, una copa/ y me siento a pensar en ti/ Yo, que ni fumo, ni bebo/ Pero te pienso y te siento/ También de pie”

Si quieres entrevistar a la autora ponte en contacto con Laura Verdura
en el teléfono 91 423 03 03 o manda un mail a lverdura@planeta.es

LOS MICROCUENTOS

Candela va resumiendo en microcuentos la historia que vive con Manuel. Cuentos de apenas algunas palabras que resumen, con agudeza e ingenio, cada momento vivido y que sirve de resumen lo que va a venir a continuación en cada capítulo.

“Te vi pasar fugazmente y pedí un deseo” (microcuento)
Corresponde a su encuentro, a los principios de su relación, la nacimiento del deseo, cuando saben que empiezan a moverse en arenas movedizas y cómo un solo gesto va a desencadenar todo.

“Quería decirte algo/ No sé si debo/ ¿Recuerdas aquel día?/ Pues desde ese día” (microcuento)
“Recuerdo el día que empezaste a descoser mi vida”. Cuando su jefe Alberto le encarga que vaya en su lugar a hacer una sesión de fotos, que su mujer acaba de dar a luz.

“A veces cojo un cigarro, una copa/ y me siento a pensar en ti/ Yo, que ni fumo, ni bebo/ Pero te pienso y te siento/ También de pie” (microcuento)
“Me parecía tan emocionante nuestra historia que me atrapó desde el inicio (…) Tenía la sensación de que había que aprovechar cada instante porque no sabía cuánto podía durar. Y la cuestión es que siempre había una próxima vez, pero mi sensación era la misma. La de no tenerte seguro o –peor todavía- la de no saber qué tenía contigo, ni qué me estaba pasando”.


“Apágame la luna que no me deja dormir” (Microcuento)
“”llevábamos un año y medio saliendo juntos y yo seguía sin ver una salida clara a aquella situación, así que me fui de viaje. Un lugar paradisíaco. Sola, buscando una desconexión que irremediablemente encontré”. Es allí donde le escribe a Manuel una carta de seis folios, en un intento de explicarle/explicarse sus sentimientos, para desahogarse.

“A veces me acuerdo de la primera vez que te vi/ Otras de la última vez que me besaste/ Y de lo que siempre me olvido es de olvidarte” (microcuento)
“Un día me di cuenta de que tenía que aprender a olvidarte. Estaba claro que por mi misma no lo iba a conseguir. Tus recuerdos se habían hecho fuertes en mi interior y, cada vez que intentaba ahuyentarlos, el gesto me dolía como si me sacara una astilla. Me había acostumbrado a ti, al dolor que me causabas como parte del conjunto. Y tú ya no estabas, pero parece que eso a mí me daba igual”.

“Y un día, sin tú esperarlo, me fui/ Sin despedida, sin previo aviso, ni reproches/ Porque a veces quedarse es ir demasiado lejos” (microcuento)
Se citan. “Yo no sé qué ha supuesto esta relación para ti, pero para mí está siendo muy complicado. Hace mucho que no soy feliz, Llevo demasiado tiempo triste y no puedo hacer esta  las personas que me rodean porque ellas sí me quieren. Tengo que construir nuevos recuerdos”.

“Rabia al mirarte/al escucharte tan lejos/ Rabia al no inspirarte/ al sentir lo que siento/ Rabia/ y no vuelves/ ni tampoco yo vuelvo/ Rabia si no lo hago/ y rabia también si te quiero (microcuento)
“Ya no me gustas. Me lo repito cada mañana al despertarme, cada vez que te pienso. Me lo digo para ver si me convenzo de una vez. Durante todo este tiempo no he conseguido sacarte de mi cabeza. Ni de mi corazón”.