Antonio Prieto
Es la de Antonio Prieto (Águilas, Murcia, 1929) una vida plenamente dedicada a las letras: en la docencia (profesor de Literatura en las universidades de Pisa, Málaga y Complutense); en la investigación (Morfología de la novela, Ensayo semiológico de sistemas literarios, La poesía del siglo XVI, La prosa del siglo XVI, Garcilaso de la Vega…); y en la creación narrativa. Premio Planeta por Tres pisadas de hombre (1955), publicó después, entre otras novelas, Encuentro con Ilitia, Elegía por una esperanza, Secretum, El embajador, El ciego de Quíos, Isla Blanca, Una y todas las guerras… Siendo aún estudiante se implicó, como director de escena y dramaturgo, en las actividades del Teatro Español Universitario. A esa época pertenece la tragedia que aquí se edita, Los persas. Toda la obra de Antonio Prieto, en sus múltiples registros, no es sino una apasionada declaración de amor a la palabra y de fe en el humanismo.
Los persas
Los persas es el único vestigio de la actividad teatral de Antonio Prieto antes de dedicarse plenamente al ensayo académico y la novela, y un testimonio más de su vida y obra, puestas ambas, apasionadamente, al servicio del ideal humanístico. Es una tragedia de inspiración clásica que aborda el conflicto entre la violencia de la guerra y la permanencia de la palabra, una renovadora interpretación del topos de las armas y las letras. El manuscrito mecanografiado de Los persas lleva fecha de 1955, año en que su autor ganó el premio Planeta por Tres pisadas de hombre.
Salvo el título y la presencia de algún personaje, nada tiene que ver la pieza de Prieto con la de Esquilo. La trama es también muy diferente. «La obra griega —recuerda nuestro autor— se inicia cuando Jerjes ha sido derrotado en Platea y Salamina», es decir, cuando su padre, Darío, ya ha muerto. Aquí la acción transcurre ante el palacio real de Persia, y la guerra no se ha desencadenado todavía. Darío, el Gran Rey, se presenta como una víctima trágica cuyo destino ha escrito ya la historia: «luchar contra Grecia», un país mucho más pequeño que el suyo pero que acabará venciéndolo.
Javier Huerta
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