294.- Pepe Ribas presenta "Encuentro en Berlín", un viaje literario al corazón de Europa que reflexiona sobre la memoria y el perdón a ritmo de thriller. ENTREVISTAS el jueves 4 de abril

publicidad

Pepe Ribas nació en Barcelona en septiembre de 1951 y estudió Derecho en la Universidad de Barcelona. En 1974 fundó la revista Ajoblanco, una de las publicaciones culturales y sociales más influyentes en el ámbito hispano, que dirigió hasta el 2000. Sus reportajes, los retratos y debates entre artistas e intelectuales y un periodismo de anticipación han mitificado la labor de dicha publicación independiente.  

Pepe Ribas es autor de “De qué van las comunas” (1980), "Kavafis" (1981), “El rostro perdido” (1985) y “Los 70 a destajo” (2007) . Es maestro de la Fundación de Nuevo Periodismo Latinoamericano, imparte cursos y conferencias sobre periodismo y temas de actualidad y vive entre L’Empordà, Berlín, Barcelona y Sudamérica. Actualmente prepara “Los 80 al carajo", y una gran exposición en Barcelona, Madrid y Buenos Aires sobre los años de "Ajoblanco".  



La obra "Encuentro en Berlín"


Tras muchos años centrado en el ámbito cultural hispano, en septiembre de 2008 Pepe Ribas decidió escribir una novela de acción, cuyos personajes y situaciones poco tuvieran que ver con su país y con su ciudad. Buscando un nuevo ímpetu el autor se desplazó a Berlín unos meses después. De ese viaje nació Encuentro en Berlín, un relato que invita a la reflexión sobre la memoria y el perdón al ritmo de un thriller tan original como palpitante. 

¿Qué ocurre cuando la familia, los amigos, las calles, las casas, los lugares desaparecen para siempre tras ser completamente arrasados por el hambre, el odio o la guerra?    
"Encuentro en Berlín" nos acerca a todas esas vidas truncadas que dejan una huella que pocas veces aparece en los libros de Historia. Esa huella demuestra cómo, en muchas ocasiones, ni la la voluntad ni los actos propios deciden el destino de las víctimas. Otros disponen, y la casualidad o el azar los convierte en muertos o en supervivientes.

Mucho más que un viaje literario  

 “En un patio interior de Mitte gestionado por artistas alternativos, el pequeño museo de Otto Weidt despertó mi curiosidad. El lugar había albergado en los años cuarenta una factoría de escobas, fabricadas por judíos ciegos y sordomudos cuyo patrón los protegía de la Gestapo ante sus propias narices. La historia de Otto Weidt, las lecturas de Solo en Berlín, de Hans Fallada, Sobre la historia natural de la destrucción, de W.G. Sebald y El daño oculto, de James Stern, además de mi conexión con jóvenes documentalistas que estaban recuperando la memoria de los alemanes resistentes a los nazis, acabaron de introducirme en un mundo bastante alejado de la historia oficial.”  

Durante tres años, Pepe Ribas estableció su centro vital en Berlín y recorrió en camioneta el sur de Polonia, desde Silesia hasta Przemsyl, ya en la frontera con Ucrania. “En el verano de 2009 no llegué a cruzar la frontera, pero sí me perdí, primero por los Cárpatos polacos y más tarde por los Sudetes de Silesia, donde me fascinaron las historias de vida de unos deportados, originarios de Lviv, que las tropas soviéticas trasladaron a Jelenia Gora y Wroclaw -la antigua Breslau alemana- en 1945, tras la derrota nazi.”  

Al año siguiente estuvo en Kiev, rastreando documentación desclasificada por el KGB acerca de la guerra civil rusa, 1918-1921, de la hambruna de 1932 y de las masacres de Stalin. Mientras, Pepe Ribas  continuaba fascinado leyendo importantes obras literarias fundamentales para revivir ese momento histórico.  “El último territorio. Su autor, Yuri Andrujovich, un joven galitziano del oeste ucraniano.  “El maestro Juan Martínez que estaba allí”, de Manuel Chaves Nogales, un libro sorprendente acerca de los años de la revolución en Kiev. Leí cuanto pude sobre el siglo XX centroeuropeo y también la literatura de Zweig, Maray, Singer, Piazecki, Haffner, Schlink, Wat, Shiels, Grossman, Haffner, Kertész, Roth, Beevor …”  

Testimonios de viva voz  

Aunque sin duda lo que más interesó a Ribas fue la memoria viva de la gente corriente que había sobrevivido a la catástrofe y que no podía o no quería recordar, aunque finalmente lograra arrancarles alguna confesión. “Recuerdo con viva emoción cuando una viejecita polaca de Silesia, en realidad oriunda de la zona del Dniéper, me abrió el cajón de los alemanes, donde en 1946 había ocultado los objetos personales de los alemanes expulsados del pedazo de casa que a ella le fue otorgada, tras salvar el pellejo y caminar más de mil kilómetros hacía el oeste.”  

Pepe Ribas vivió en los bosques de los Cárpatos, en el río San, por la zona de Sanok, en busca de historias de guerrilleros ucranianos en lucha contra el Tercer Reich y de los lugares donde se  ocultaban. Recorrió con gusto literario la mítica Galitzia de este a oeste y de norte a sur, para a continuación meterse en la Transcarpática ucraniana: Uzhgorod, Mukachevo y el valle de río Uz.  

“Busqué más documentación y datos orales en Eslovenia, Austria y Hungría. Y di con la truculenta historia de los cosacos del campamento de Peggetz, en el Tirol austriaco, y la de los tres millones de prisioneros y trabajadores rusos en fábricas alemanas que los británicos entregaron a Stalin, tras la segunda guerra mundial. Busqué las nuevas venas continentales en los gaseoductos que vienen de Asia central o del mar Caspio, con Bakú como capital. Leí sobre la labor de los servicios secretos y de los medios de comunicación dependientes de intereses mafiosos de las ex repúblicas soviéticas que hoy ocupan media Europa.”  

“Encuentro en Berlín" se sumerge en el Berlín vanguardista del siglo XXI y recupera del imaginario del autor la historia de dos familias centroeuropeas, aniquiladas por las hambrunas, las bombas y las deportaciones del siglo XX.  A través de la ficción, Pepe Ribas consigue transmitirnos la vida de un mundo complejo, del que nosotros también formamos parte, puesto que somos europeos.  


Sinopsis


Ernesto Usabiaga, periodista chileno, activista y de buena familia, deja su país para instalarse en Berlín tras una serie de desengaños. Sus objetivos: rehacer su vida y rastrear los orígenes nunca revelados de su abuela materna, alemana y víctima del nazismo.  

El azar le lleva a conocer a Maksim Kazantev, antiguo ingeniero soviético, y ahora un miembro de la inteligencia ucraniana vinculado a los lobbys del gas de la Europa oriental y, secretamente, un cosaco nacionalista en plena crisis de valores frente a la corrupción.  

Ambos entablan una relación errática pero intensa, en la que el sexo da paso a una extraña fascinación mutua. El particular desasosiego existencial y la búsqueda de las raíces perdidas de cada uno hallan en el otro un estímulo insospechado.  

Pero Ernesto y Maksim han generado también otro vínculo más peligroso: las entregas furtivas de información codificada que Ernesto realiza por encargo de Maksim y de las que el chileno desconoce su contenido, así como el origen y su destino. Un fortuito error en uno de los misteriosos paquetes desata una cadena de acontecimientos que acorralan a Maksim y sitúan a Ernesto, inconscientemente, en el punto de mira de las mafias uzbekas, azeríes, ucranianas e israelíes.  

Tres mujeres cambiarán el cuadro escénico de "Encuentro en Berlín"hasta precipitar la acción a un sorprendente desenlace: Rose Hofmannsthal, la historiadora que coordina la red de memoriales de la resistencia alemana, Sophia Vasilevna, pragmática y financiera que sigue enamorada de un cosaco, y Karin Krynovi, la superviviente apátrida de un mundo que desapareció con Galitzia.