“Monsieur Crépin. Monsieur Pencil. Dos
historias en imágenes” es el nuevo título de El Nadir que abre la temporada
con un homenaje a Rodolphe Töpffer, el inventor del cómic.
Si The Yellow Kid (1896), marcó un punto
de inflexión crucial en el devenir de la historieta con el uso sistemático del
bocadillo, hoy está fuera de discusión que hubo una tradición previa del género.
Unos setenta años antes Rodolphe Töpffer había sido el primero en engarzar
literatura e imagen para crear un medio artístico nuevo.
En esta edición se ha contado con los textos del
estudioso del género David Kunzle, que entre otros, ha contribuido a situar a
Töpffer con justicia en la historia del arte y del cómic con el mayor trabajo
monográfico sobre el artista ginebrino concebido hasta la fecha: Rodolphe
Töpffer: Father of the Comic Strip. Las historias reunidas en Monsieur
Crépin y Monsieur Pencil responden a los temas habituales de
Töpffer: la crítica a las pretensiones científicas de muchos charlatanes, las
costumbres sociales, críticas al poder, al ejército o a la burocracia. Ambas
están teñidas de su particular ironía.
La presente edición quiere llenar una importante
laguna en la historia de la edición del cómic en España y poner a disposición el
humor de estas histoires o romans en estampes, como diera en
bautizarlas el genio que mereció la admiración de escritores de la categoría de
Goethe, Gautier o Alfred Jarry y la de un sinfín de artistas que le
seguirían.
Rodolphe Töpffer (1799-1846), nació en Ginebra.
Hijo de un pintor aficionado de cuadros de género y paisajes, que le despertaría
el gusto por los grabados de William Hogart, se casó con Anne-Françoise Moulinié
y con ella tuvo cuatro hijos. Töpffer era un ilustrado influenciado por Molière
y los clásicos latinos, pero sobre todo fue un pedagogo seguidor de las ideas de
Rousseau. Estudió en París y en 1824 abrió un internado.
Comenzó a dibujar para sus estudiantes aunque tardó en publicar sus historietas,
preocupado por su posición en la universidad ginebrina, teñida por el
puritanismo calvinista. Pero en 1829 publicó al fin Los viajes y aventuras
del doctor Festus, siendo elogiado por Goethe. Sus álbumes en formato
horizontal dirigidos a lectores adultos, contienen una tira de viñetas por
página y una o dos líneas de texto al pie. Pronto le secundó el éxito y sus
historias fueron editadas en Francia, Alemania y Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario