121.- TOMÁS GORDEIEFF, EL HÉROE MODERNO DE GORKI

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Se recupera la primera gran novela de Gorki, en la que el autor define ya los ejes y las preocupaciones de su mejor narrativa: la Rusia prerrevolucionaria y el hombre en busca de sentido.

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Para Rubén Darío, que con magistral pulso y sin decaimiento en su talento para el idioma, volcó al castellano esta novela poco después de su publicación en 1899, Gorki es «un colosal revelador de lados desconocidos y profundos del alma eslava… Su obra, que está repleta de vida, se siente, por lo tanto, llena de misterio.»

Tomás Gordeieff, la primera gran novela del autor ruso, es ya un compendio de sus principales preocupaciones: junto al retrato vigoroso, lleno de pasión y humanidad, de la Rusia prerrevolucionaria, mitad campesina y feudal, mitad industrializada, y de los grupos sociales que se iban definiendo, aborda el desarraigo y la perplejidad con las que algunos personajes enfrentan el nuevo orden y el sentido de su vida.


LA OBRA

La novela narra, cronológicamente, la vida de Tomás Gordeieff, hijo de un armador viudo con pocos escrúpulos enriquecido a orillas del Volga a mediados del siglo XIX. Criado durante sus primeros años en una familia ajena, pasará del encantamiento de los cuentos infantiles a la tangible realidad de los hombres de acción, industriales como su padre y su padrino Maiakín, exponentes de una nueva clase social en ascenso -dibujada aquí con maestría- en una Rusia todavía campesina.

Casi adolescente se incorpora a las travesías fluviales, donde asiste conmovido al esfuerzo del trabajo físico y a la lucha por la supervivencia. Descubrirá el amor y su frustración, el sexo por dinero, la muerte, la bebida, el vértigo de las experiencias extremas… Contradictorio y apasionado, buscando denodadamente el sentido de la realidad y de su vida, Gordeieff irá alejándose de su prójimo, al que no comprende, y percibirá con claridad meridiana el absurdo de su posición y de quienes, enloquecidos por amasar grandes imperios, dejan el camino cuajado de servidumbres y explotación, falsedad y crímenes.

Gorki hace de Tomás Gordeieff una clarividente encarnación del héroe moderno, atormentado por la angustia pese a su bienestar material; afanado en redimirse sin saber cómo; un rebelde inconsciente, capaz de exaltarse y de sentir hasta lo extremo pero incapaz de construir nada.

«Chéjov y Gorki son mis contemporáneos.» John Berger



«Gorki, el poeta de los humildes.» Pío Baroja


EL AUTOR

Maksim Gorki (seudónimo de Alexéi Maximóvich Peshkov; Nijni-Novgorod, 1868 - Moscú, 1936), novelista y dramaturgo ruso, maestro del realismo, está considerado una de las personalidades más relevantes de la cultura y de la literatura de su país. Hijo de un tapicero, pronto abandonó el hogar para desempeñar distintos oficios. Entre 1875 y 1893 trabajó como ayudante de panadero, pintor, lavaplatos en barcos y trenes, vendedor callejero… Esas experiencias serán recuperadas en sus obras autobiográficas Infancia (1913-1914), Entre los hombres (1915-1916) y Mis universidades (1923), uno de sus mayores logros literarios. La compilación Apuntes y veladas (1898) le deparó la fama inmediata, tanto en Rusia como en el resto de Europa. También gozaron del éxito sus producciones teatrales, como Pequeños burqueses (1902) y Los bajos fondos (1903). De su creación novelística cabe destacar Chelkash (1895), La canción del halcón (1895), Konovalov (1896) y Veintiséis hombres y una mujer (1899), Nosotros tres (1901), La madre (1907) y El negocio de los Artamonov (1925).

Si bien es un autor que desempeñó un papel crucial en el mundo literario de la Unión Soviética, su obra, extensa y variada, está ambientada casi en su totalidad en la Rusia prerrevolucionaria. En ella hallamos un retrato de las diversas clases sociales que coexistían en la época, pero destacan sobre todo las descripciones de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, que conoció por propia experiencia. Numerosos testimonios de contemporáneos destacan su honestidad y su obsesión por la mejora del hombre.

Fue un firme defensor de la Revolución, a cuya deriva dictatorial se opone frontalmente. Critica los cierres de periódicos, las ejecuciones sumarias, la actividad de la cheka. Intercede por muchos encarcelados y acoge en su casa a los descontentos. Los bolcheviques comenzaron a desconfiar de él y el propio Lenin le sugirió que pasara una temporada en el extranjero. No puede adaptarse a su vida de emigrado y en 1928 regresa a Rusia, reconoce públicamente "sus errores" y se convierte en el escritor oficial del régimen. Murió en circunstancias no del todo aclaradas el 18 de junio de 1936.


«Del comercio con los desgraciados… con los que habitan el fondo turbio y mortal de la sociedad… Gorki extrae la pura sustancia artística, como un alquimista sacaría de innobles elementos el grano de oro fulgurante.» Jesús Semprum

«Gorki desde sus primeros años ha sabido lo que es la lucha por la vida, en la tierra de la miseria y de la nieve. Ha podido observar todos los egoísmos y todas las infamias, y si no se contaminó, fue por exceso de virtud natural… Si no hubiese sido un intelectual genial, sería un gran bandido.» Rubén Darío

TOMÁS GORDEIEFF
Maksim Gorki
Traducción de Rubén Darío

Colección Las eras imaginarias. Novela.
Rústica con solapas. 140 x 210 mm
364 páginas
PVP: 15,50 euros
ISBN: 978-84-92720-05-7

Publicación: 16 de enero de 2010

Cubierta y más información: www.veintisieteletras.com