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Son los días que siguen a la victoria franquista en un pueblo de Andalucía. Para los vencidos, la paz es sinónimo de venganza, de humillación y de sumisión. Un niño participa de la desgracia de su familia. Roído por el hambre, mira el mundo a su altura, con la fragilidad de todos los niños. Pero el tiempo que le ha tocado vivir le ha endurecido prematuramente, ya es un adulto el que nos cuenta esta historia negra de los hombres.
Agustín Gómez Arcos nace en Enix (Almería) en 1933. Si en sus inicios Gómez Arcos parecía caminar tras los pasos del poeta Miguel Hernández, su obra más tarde tomará tintes que hacen pensar en algunas de las películas de Buñuel, de las pinturas negras de Goya o de los esperpentos de Valle Inclán con la puesta en escena de una feria de monstruos medio vivos o medio muertos, monstruos reconocibles donde se refleja la sociedad española.
Fue Premio Nacional de Teatro en 1960 y obtuvo el Premio Lope de Vega en dos ocasiones 1962 y 1966, en ambas le fue retirado por la censura. En 1966 opta por el exilio voluntario pasando por Londres y estableciéndose definitivamente en París en 1968. Con los años alcanzará en Francia un éxito sin precedentes en las letras españolas.
Informes:
Miguel Lázaro
Cabaret Voltaire
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