70.- Los compases del tiempo, de Bianca Aparicio

 

Los compases del tiempo, de Bianca Aparicio es un homenaje a las mujeres de nuestro pasado

Con un estilo literario que recuerda al de María Dueñas o Dolores Redondo, la novela arranca con el estallido de la guerra civil española, narra las desventuras de tres hermanas durante el transcurso de la contienda y parte de la posguerra. Alicante, ciudad natal de la autora, es el escenario de esta novela. La ciudad queda retratada en sus páginas como la última ciudad en caer y puerta de huida al exilio durante la contienda.  Mientras los bombardeos enemigos hacen temblar la ciudad de Alicante y los hombres abandonan sus hogares para defender la República, Aurora Robles compagina la labor como matrona en la Casa de Socorro con la de esconder refugiados arriesgando su propia vida. Los compases del tiempo arranca con el estallido de la guerra civil española para narrar las desventuras de tres hermanas durante el transcurso de la contienda y parte de la posguerra.  Bianca Aparicio, autora de la novela, describe la obra como “un homenaje a las mujeres que lo arriesgaron todo durante aquellos años”. Esta obra coral, mimada al detalle en la elección de cada palabra, pone de manifiesto la batalla prestada por las mujeres de la época para sobrevivir dignamente. Así, las tres hermanas se enfrentan al temor de perder el taller de relojería que tanto amó su padre, a los abusos de un oficial sin corazón, al hambre, al miedo, a las pérdidas, las bombas, el frío y a un misterio largo tiempo dormido que amenaza con despertar. Un valioso reloj, guardián de este secreto, ha marcado el destino de las tres hermanas Robles desde antes incluso de nacer. Los compases del tiempo es una novela en la que la emoción traspasa cada página, “un relato de los que te agarran y no te sueltan, incluso tiempo después de haberla terminado”, asegura Bianca Aparicio. A la hora de describir la obra podríamos decir que se trata de una ficción histórica, pero con matices, porque está salpicada de amor, odio y “ese inexplicable instinto de superar los obstáculos que la vida nos pone y que, en realidad, es el verdadero motor de la humanidad”, explica la autora. La ciudad de Alicante inspira y acoge esta historia. La ciudad queda retratada en sus páginas como la última ciudad en caer y puerta de huida al exilio durante la contienda. La autora describe con mimo y detalle cada esquina de esta ciudad por la que transcurre la trama, “caminar por la ciudad y verla con otros ojos ha sido un auténtico placer, documentarme sobre el papel que desempeñó mi ciudad natal en el transcurso de la guerra ha sido un proceso cargado de sorpresas y de todo tipo de descubrimientos”.