La cultura del odio es un poderoso ejercicio de intrépido reporterismo y la historia de cómo la periodista Talia Levin, objetivo frecuente de trolls y extremistas (incluidos los de Fox News), bucea por los rincones más hostiles de la red para poner al descubierto las tácticas e ideologías del odio online.
Talia Lavin —una joven judía, ruidosa y bisexual, la pesadilla de todo fascista— asume múltiples identidades para infiltrarse inteligentemente en los rincones ocultos de la Red, donde se reúnen supremacistas blancos, incels, nacionalsocialistas, extremistas cristianos o Proud Boys. Introduciéndonos en historias desgarradoras repletas de catfishing y gatercrashes, Lavin se infiltra como una rubia nazi en varias comunidades o como un incel desamparado en un sitio de citas sólo para blancos. También descubre una red de jóvenes extremistas inquietantes, incluido un canal de YouTube de supremacía blanca dirigido por una menor de 14 años con casi un millón de seguidores. Poniendo el foco en el antisemitismo, la misoginia, el racismo y el poder blanco, este ensayo desvela los cismas, tácticas de reclutamiento, y la amenaza social y política que representan algunas de las subculturas más viles de Internet, que hacen todo lo posible por infiltrarse en la corriente principal de la opinión pública. Impactante, provocador y humorístico, Lavin explora las corrientes subterráneas de la propaganda del odio que nos ha traído a donde estamos y nos muestra cómo podemos contraatacar.
«Durante el último año me he ido cabreada a la cama y me he despertado cabreada. No porque haya descubierto que los miembros de la extrema derecha racista son inhumanos. […] Ni son todos bobos, ni están todos sumidos en la pobreza, ni están todos agobiados por problemas sociales. Ni siquiera pertenecen a una única clase socioeconómica. No son monstruos: son personas. Personas, en su mayoría hombres, aunque también haya algunas mujeres, que han elegido odiar, que han optado por dar sentido a sus vidas odiando, que cimientan sus comunidades solidarias en el odio, que cultivan el odio sin descanso y a diario. Son personas con una versión alternativa de la historia que operan dentro de un mundo estanco de propaganda, instituido con el objetivo de avivar el encono contra otros, sin ningún otro propósito que incitar al asesinato.»
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