Clásicos inolvidables para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación
La colección Alfaguara Clásicos relanza algunos de sus títulos más emblemáticos: novelas de Jane Austen, Julio Verne, Conan Doyle, entre otros. Descubre estos siete títulos imprescindibles.
¿Cuántos clásicos puedes leer este año? En leer Mujercitas, de Louisa May Alcott, con sus 73.526 palabras, se tarda aproximadamente cinco horas y media. Entre los propósitos de año nuevo, te proponemos incluir leer a los clásicos.
Clicando en las portadas siguientes, puedes acceder a la página web de cada uno de los libros. Para más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
«La pongo al par de Shakespeare, Cervantes y Henry Fielding.» Henry James
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«Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott... Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos.»
Simone de Beauvoir, Memorias de una joven formal
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Momo es una niña muy especial, posee la maravillosa cualidad de hacer sentir bien a todo aquel que la escucha. Pero la llegada de los hombres grises, que pretenden apoderarse del tiempo de las personas, va a cambiar su vida.
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«El padre de la literatura norteamericana.» William Faulkner
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Orgullo y prejuicio es la obra maestra de Jane Austen; en ella, la ironía, unos personajes paradigmáticos y unos diálogos memorables nos introducen en una historia donde las complejidades del amor y el matrimonio constituyen la esencia de la trama.
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Axel y su tío, el testarudo profesor de mineralogía Otto Lidenbrock, descubren un misterioso pergamino entre las páginas de un libro antiguo. Detrás del extraño criptograma, que ha permanecido oculto durante siglos, se esconden las instrucciones de un sabio islandés para repetir su viaje al centro de la Tierra.
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Sherlock Holmes es el detective más famoso de todo Londres. En su residencia en el 221B de Baker Street recibe los casos más extraños que solo una mente observadora y deductiva como la suya podría resolver.
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