«Los libros siempre lo han sido todo para mí y, por esa razón, me emociona presentarte mi novela, La hija del pantano, y compartir contigo parte de la historia que hay detrás de este libro. Hace cuarenta años, cuando mi marido y yo dejamos Detroit y nos mudamos a la Península superior de Michigan con nuestra hija de seis semanas en busca de un modo de vida más natural, no sabíamos nada acerca de cómo vivir de la tierra. Los libros que nos llevamos sobre cómo hacerlo —la serie Foxfire y Stalking the Wild Asparagus de Euell Gibbons— fueron nuestras biblias. (...) Por las noches leíamos a Jack London y a Hemingway a la luz de una lámpara de queroseno. Entonces no tenía ni idea de que un día utilizaría mis experiencias para escribir mi propia novela. En La hija del pantano, Helena Pelletier vive con su madre y su padre en completo aislamiento en el pantano de la Península superior. Sin electricidad, sin calefacción, sin agua corriente, sin un solo ser humano salvo ellos tres. Helena adora todo sobre su vida en la naturaleza salvaje, y adora a su padre —hasta que descubre que él secuestró a su madre cuando esta era adolescente y que ella es el resultado de ese rapto. Adoro la Península superior casi tanto como adoro los libros, y siempre he querido escribir una novela ambientada en el maravilloso y salvaje lugar donde crie a mi familia. Gracias de nuevo por la oportunidad de poder contarte la historia que hay detrás de La hija del pantano. Me encantaría recibir noticias tuyas, ¡y espero de corazón que disfrutes de este libro!
Un cordial saludo, Karen»
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