La casa del Compás de Oro (Grijalbo) de Begoña Valero. Christophe y su mejor amigo Pierre se acercan, siempre que pueden, al pequeño taller de François Goulart para leer las pruebas de imprenta que expone en la ventana. Si detectan un gazapo, les recompensará con una moneda. Aunque hay otra razón más poderosa: Marie, la pelirroja hija del impresor, que atiende a esos dos críos con una sonrisa picarona fingiendo no darse cuenta de la admiración que despierta en Christophe. Un día los dos muchachos encuentran en la imprenta algo que no deberían haber visto, y el terrible secreto llega a oídos de un clérigo. Lo que sucederá después dejará en Christophe una huella indeleble, un sentimiento de culpa y el deseo de hacer justicia. Esos mismos libros que ha empezado a amar pueden contener ideas que abren los ojos a muchos, o conducir a la hoguera o al campo de batalla a otros. La aspiración de Christophe Plantin por elevarse sobre sus humildes orígenes y aprender un oficio le llevará de Lyon a Orleans, Caen, París y Amberes, en un tiempo marcado por los conflictos religiosos entre católicos y protestantes que desembocarán en las encarnizadas guerras de religión que devastaron Francia y Flandes. Gracias a amigos insospechados, con astucia e inteligencia, pero sobre todo trabajo y constancia, lo aprenderá todo sobre los libros. Siempre al borde de la ruina, resurgirá tras cada revés del destino y acabará convirtiéndose en el mayor impresor y editor de su época
En la turbulenta Europa del siglo XVI, asolada por las guerras de religión, el amor por los libros podía llevar a la muerte. Esta es la historia de un aprendiz que alcanzó la gloria esquivando las llamas y el odio entre hermanos. Una extraordinaria novela sobre una vida azarosa y la persecución de un sueño.
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