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Literatura
y activismo ha sido el tema de debate que ha planteado hoy el diario El País en una mesa redonda con la
participación de Adela Cortina, Belén Gopegui, Ignacio Escolar y Antoni
Gutiérrez Rubí. El escritor italiano Alessandro Mari ha visitado la Feria para presentar su última novela
traducida al castellano Tan Humana
Esperanza (Ed. Seix Barral), una historia en la que Mari traslada al lector
a la Italia
del Risorgimento. Internet también ha sido uno de los temas centrales de los
encuentros de esta tarde con la presentación de los nuevos títulos de la
colección Top Digital con autores
cuyas obras han recibido excelentes críticas en la red antes de verse publicadas
en papel en una nueva colección de Ediciones B.
Madrid, 29
de mayo
Esta mañana se han inaugurado en
el Pabellón de actividades Banco Sabadell los encuentros organizados por el
diario El País, con una mesa sobre
literatura y activismo, moderada por el periodista Gumersindo Lafuente y en la
que han participado: Adela Cortina, Belén Gopegui, Ignacio Escolar y Antoni
Gutiérrez Rubí. Este último ha sido el primero en intervenir y lo ha hecho
hablando del impacto de las redes sociales en el activismo. El consultor en
estrategias políticas ha explicado que tanto los partidos políticos como los
medios de comunicación tradicionales han perdido el privilegio de la información
unilateral. Los electores y lectores, hasta ahora considerados como agentes
pasivos, se han convertido gracias a las herramientas de Internet en
electores-actores y en lectores-actores. El auge de estos nuevos protagonistas
de la información ha creado cierta crispación en los partidos políticos y medios
de comunicación, que tienden a ponerse a la defensiva últimamente ya que se ven
desbordados por la cantidad y la calidad del trabajo de información de estos
nuevos actores. Refiriéndose a la
relación del activismo con la literatura, la escritora Belén Gopegui ha
recordado que “mezclar activismo y literatura no estaba permitido durante mucho
tiempo y que hoy en día hemos pasado de imprimir libros a imprimir imprentas”
gracias a impresoras digitales como el ordenador o el móvil. Escolar, por su
parte, ha recordado que la mezcla entre periodismo y activismo también tenía
mala prensa, pero que el contexto ha evolucionado gracias a las herramientas de
Internet y al hecho de que los periodistas han dejado de tener el monopolio del
mensaje informativo. Para este periodista, la crisis económica ha revelado “la
miseria en la que vive nuestra democracia.” La crisis económica y financiera no
debe ocultar la crisis institucional y la ruptura que se está operando entre la
sociedad civil y los partidos políticos. “No es tolerable por ejemplo que no
tengamos una ley de transparencia como la mayoría de otros países europeos” ha
sentenciado Escolar. A raíz de esta reflexión sobre la crisis económica como
factor detonante o acelerador del activismo ciudadano, Adela Cortina ha
subrayado que el principal reto es convertir los problemas en oportunidades e
“impedir que la nada se coma el reino de la fantasía”. La filósofa ha lamentado que hayamos “dejado
de crear ilusión para convertirnos en gente acomodada y sosa”. “Tenemos que
recuperar la capacidad creadora y ser protagonistas de nuestra vida pública” y,
para ello, la literatura puede tener un papel fundamental.
En cuanto al uso de las
herramientas de Internet, Lafuente ha recordado que las redes no solo se manejan
desde la ciudadanía. Y ha querido recordar los ejemplos de perfiles y cuentas
compradas por partidos políticos para ocupar el terreno mediático y cibernético
durante la pasada campaña electoral. Para Gutiérrez Rubi, “los partidos políticos
consideran que la red es el quinto espacio que hay que colonizar usando los
mismos recursos del entorno analógico y en el ciberespacio. Pero estas
estrategias no funcionan y conducen al fracaso.” Se anula la dimensión vertical
del mensaje y además mucha gente puede hacer política a través de las
herramientas sociales sin pasar por los partidos políticos. El activismo se ha
transformado profundamente gracias a las redes pero esas plataformas no son tan
inocentes como podríamos creer, ha recordado Gopegui, “son también empresas que
salen a Bolsa”.
Sobre los impactos a largo plazo,
Nacho Escolar ha reconocido que era difícil preverlos tal y como ocurrió con la
revolución Gutenberg. “A corto plazo el cambio tecnológico se suele sobrevalorar
y a largo plazo nadie se lo puede imaginar”.
Retomando el papel de la
literatura en el activismo en los tiempos de Internet, Cortina se ha mostrado
preocupada en cuanto al nivel de lectura de los jóvenes más ocupados en twittear
que en leer. A eso, Gutiérrez Rubi ha
contestado que, al contrario, nunca se ha leído tanto como ahora debido a la
intensa circulación de información. Según Rubí, la caída de ventas de libros no
implica un descenso en la tasa de lectura ya que el préstamo en las bibliotecas,
sobre todo entre el público joven, está cada vez más extendido.
El escritor italiano Alessandro Mari ha visitado también
la Feria esta
mañana para presentar su última novela traducida al castellano Tan Humana Esperanza (Ed. Seix Barral).
En esta obra, Mari traslada al lector a la Italia del Risorgimento,
adentrándose en las amplias extensiones de la zona rural de Lombardía.
Alessandro Mari relata la construcción de la nación italiana mediante sus
diferentes personajes tanto los importantes como Garibaldi como los humildes,
los verdaderos protagonistas de los acontecimientos. El joven escritor los
conduce por diferentes escenarios como Brasil, Inglaterra o Génova,
reconstruyendo una época esencial para la nación italiana.
Esta tarde, Internet también ha
sido uno de los temas centrales de los encuentros de la Feria con la presentación de los nuevos
títulos de la colección Top Digital
con autores cuyas obras han recibido excelentes críticas en la red antes de
verse publicadas en papel en esta nueva colección de Ediciones B. Es el caso, por ejemplo, de
Bruno Nievas quién tuvo un éxito abrumador con su primera novela Realidad aumentada, que consiguió más de
42.000 descargas en muy poco tiempo. La misma acogida han recibido en 2010, El secreto del tío Óscar, La última jugada y El secreto de Tedd y Todd de Fernando
Trujillo Sanz, tres novelas publicadas en 2011 en la red y que escalaron en muy
poco tiempo hasta los puestos más altos de las listas de venta en Amazon en la
categoría misterio y suspense. Armando Rodera, por su parte, colabora con medios
digitales desde hace tiempo (Culturamas, Calibre38, Masquepalabras) y ha
publicado El enigma de los vencidos
en 2011, libro colocado entre los 100 más vendidos desde el nacimiento de Amazon
en nuestro país. Por último, y tras colaborar con Fernando Trujillo Sanz en la
escritura de La prisión de Black Rock
y de La guerra de los cielos, César
García, ha publicado Castigo de Dios,
Juicio Final y La última ruta en formato digital en
2011.
Todos los autores han coincidido
en un deseo, que sus obras lleguen al máximo número de lectores,
independientemente del formato del libro, sea en papel o en digital. Y también
han resaltado la importancia que tiene para ellos el trato directo con los
lectores a través de las redes sociales. Fernando Trujillo Sanz, por ejemplo, ha
contado cómo llegó a cambiar el título de una novela por un comentario que
recibió de un lector a través de internet.
EL
CSIC por su parte ha presentado las últimas novedades de su colección Qué sabemos de ... Joan Martí, Volcanes, Karel H.M. van Wely, Cáncer y cromosomas, Salvador
Martínez, El síndrome de Down, José Manuel López Nieto,
La Química Verde, David
Martín de
Diego, Princesas, abejas y matemáticas, Bernardo
Herradón, Los avances de la
Química, Alvaro
Giménez, Exoplanetas, Isabel Varela Nieto, La Sordera.
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