Espasa publica el 23 de marzo el riguroso trabajo de investigación del historiador Pablo Alcántara, la primera obra que bucea a fondo en la historia de la Brigada Político-Social durante la dictadura franquista, y que desvela sus relaciones con la Gestapo, la CIA y el FBI, o sus técnicas de tortura contra los militantes antifranquistas.
La Secreta
de Franco
La Brigada Político-Social durante la dictadura
Pablo Alcántara
A todos aquellos hombres
y mujeres que lucharon
por la libertad frente a las
torturas de la BPS.
¿Cómo fue la creación del aparato policial franquista? ¿Cómo se sustentó la jurisdicción franquista en materia de represión y orden público? ¿Cuáles eran los perfiles de la Policía Secreta de Franco? ¿Cómo se preparaba la Policía secreta? ¿Cuáles fueron los métodos de la Secreta? ¿Cuáles fueron las conexiones internacionales de la BPS? ¿Cómo se desarrolló la represión contra el movimiento estudiantil y contra el movimiento obrero? ¿Cómo renace el PCE como «partido del antifranquismo»? ¿Cómo actuó la Policía secreta contra ETA? ¿La Ley de Amnistía fue la ley de punto final para la Policía secreta? De Policía secreta a Policía democrática, ¿otra Policía era posible?
Tras el brutal golpe de Estado de 1936, la represión franquista puso en marcha todos los mecanismos a su alcance para la construcción de un «Nuevo Estado». Entre ellos, destacó la creación de la Brigada Político-Social (BPS), o Policía política, que, en palabras del escritor Manuel Vázquez Montalbán, era la «verdadera guardia pretoriana» de la dictadura.
Pablo Alcántara, en un riguroso y exhaustivo trabajo de investigación, demuestra la evidencia de esas palabras a partir del estudio y la recopilación de información inédita de los expedientes personales de sus principales agentes, de sus boletines de investigación, de la documentación de los tribunales militares y civiles, así como de diversas entrevistas.
En esta obra, la primera que trata la historia de esta institución en todas sus dimensiones, se desvelan asimismo sus relaciones con la Gestapo, la CIA y el FBI, o sus técnicas de tortura contra los militantes antifranquistas. Y analiza qué fue de los agentes de la BPS tras la muerte del dictador, cuando, de la noche a la mañana, se convirtieron en policías «demócratas», sin ser juzgados por su actuación durante los años de la dictadura.
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