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Recuerdos, confidencias, cartas de amor y una pasión inquebrantable son los mimbres de esta ficción basada en la vida de María Casares. Una mujer que como hija del político republicano Santiago Casares Quiroga sufrió el desgarro de abandonar su tierra gallega cuando apenas contaba 14 años. Y como amante de Camus, supo lo que es estar a su sombra y en su luz: Albert jamás dejó a Francine, su mujer, pero amó con locura a María. María transitó un camino de dolor. También de gloria. La actriz, que nació española y murió francesa, está considerada como una de las más notables de su generación. María Casares fue musa del existencialismo francés. Más allá de los textos de Camus fue el alma y la carne en escena de obras de Sartre, Cocteau, Claudel, Genet… Su libertad y su dramatismo le dieron el carácter necesario para hacer temblar la escena, Aún podemos disfrutar de su talento en filmes como Orphée, de Cocteau, o La lectora, de Deville, el recuerdo visible de quien fue reconocida con la Legión de honor francesa. En Todas las horas del día, Clara Fuertes devuelve la voz a esta extraordinaria mujer marcada por el mar, el teatro, el amor y la soledad. Una mujer que siempre vivió en «estado de urgencia». Albert y María El amor de María Casares fue correspondido por Albert Camus, aunque compartido con Francine, su esposa. El escritor y la actriz se amaron durante 16 años, hasta la muerte de él en un trágico accidente. Años después, María seguiría acostándose cada noche abrazada al recuerdo del que fue el hombre de su vida. Su correspondencia da fe de la profundidad de su relación, también la hija de Camus, Catherine, reconoció que fue María «el gran amor» de su padre. Una vida de novela Clara Fuertes recoge el testigo de las cartas y arma con sus palabras la voz de María Casares. Escucha las ausencias y encuentra en los silencios a María y a Albert, desnudos: «Hay algo que es solo nuestro y donde te encuentro siempre sin esfuerzo. Son las horas que guardo silencio…» (Camus a Casares, junio de 1944). En Todas las horas del día, Clara Fuertes narra la vida de María por su boca, interrumpidos estos capítulos por los de una segunda voz, la de un periodista llamado Airas que escribe un reportaje sobre la gran actriz. Un interesante cruce de caminos que acaba por pintar el paisaje vital de esta gran dama del teatro desde diferentes ángulos. La autora Clara Fuertes es una autora prolífica con ha publicado desde entonces siete títulos a sus espaldas. Clara vive volcada en la escritura. Su primera novela Agua de limón fue autopublicada y ha vendido miles de ejemplares. Clara Fuertes ama a María Casares y se nota en lo que escribe, en cada palabra y en cada ausencia. Cansada de no ver a la mujer en todo aquello que leía, decidió darle una voz íntima, una voz que pusiera en valor su talento y su pasión. Su vida al completo. No solo quería ver a esa mujer de mujeres —Casares fue Lady Macbeth, Ana Petrova, María Tudor, Yerma, Titania….—, también a la niña que se hizo desde cero en el exilio, la María que sufrió, la que amó sin mesura y fue correspondida, la mujer que aparece en las cartas personales, publicadas ya en Francia por Catherine Camus, la hija del escritor. |
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