Treinta años después de la explosión en Madrid de los bares nocturnos en que durante años se desenvolvió, primero, la "movida" y, más tarde, buena parte de las actividades, lícitas o ilícitas, de la ciudad, uno de ellos (el Burbujas de Oro, frecuentado aún por Antonio Carpintero, más conocido como Toni Romano) se encuentra, como antes otros muchos, al borde del abismo. |
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