La primera novela del poeta de la generación perdida Nacho Escuín
Para la mayoría de nosotros, la verdadera vida es la que no llevamos. Lo dijo Oscar Wilde. Ahora nos lo recuerda el poeta Nacho Escuín en su esperada primera novela donde, apelando a sus propios versos, el peligro está en pensar que haya algo más que el libro.
"Esta novela registra los secretos de un aspirante a fugitivo que ha cometido todos los pecados de una generación perdida en la banalidad de su tiempo, condenada a la fugacidad: vivir rápido, comer y beber rápido, ¿amar rápido? Sin apenas dejar rastro. Y así, la rueda de la eterna insatisfacción. Hasta que el protagonista, a punto de abandonar la treintena, frena en seco su deambular fantasma por mundos virtuales y ciudades del siglo XXI.
Nos hace un recuento de idas y venidas, desengaños profesionales y frustraciones personales, antes de emprender su último viaje, sin retorno. La historia, contada en varias postales, algunos retratos y un selfi, comienza en abulia para convertirse en puro vértigo emocional y baile de disfraces. Es la crónica del perdedor que jura llevar tiempo jugándosela a una sola carta. Pero no parece un tipo de fiar. Solo tenemos claro que, cuando todo es incertidumbre, la literatura es lo único que nos salva."
Maica Rivera
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