122.- Berenice presenta La última bandera de Darryl Ponicsán
Una reflexión sobre el sinsentido de la guerra
16 de marzo de 2018.- Darryl Ponicsán nunca imaginó que su primera novela, El último deber —hoy un título de culto recientemente editado por Berenice—, tendría continuidad.
Sin embargo, los hechos acontecidos durante la invasión de Irak en la que se dieron las mismas circunstancias que inspiraron el primer libro, que transcurre durante la guerra de Vietnam—la injusticia, una guerra sin sentido y hombres de honor atrapados en posiciones insostenibles-, le llevó al autor a escribir La última bandera.
Una historia que, editada igualmente por Berenice y recientemente adaptada al cine, es tan dura y tierna, tan triste y divertida como El último deber.
La novela narra un recorrido como el que realizaron 34 años atrás los personajes de la precuela: un viaje desde Norfolk a Portsmouth, en una misión tan desgarradora y emocionante como la primera.
Billy Bad-Ass, un veterano de la Marina, regenta su propio bar cuando Larry Meadows regresa a su vida treinta y cuatro años después, tras cumplir pena en una prisión naval.
Meadows ha buscado a Billy para que lo acompañe en una terrible misión: la de recuperar el cuerpo de su hijo, asesinado en la guerra de Irak, que va a ser enterrado en el cementerio de Arlington.
Billy está de acuerdo, pero Meadows pretende reclutar también para la empresa al antiguo camarada de ambos, Mule, un compañero de correrías que ha reorientado su vida y, para gran diversión de Billy, se ha convertido en pastor de almas.
Si El último deber fue llevada a la pantalla por Hal Ashby en 1973, con Jack Nicholson al frente del reparto, este regreso de los personajes que la protagonizaron cuenta también con una formidable adaptación cinematográfica a cargo de Richard Linklater y producida por Amazon Studios, con Bryan Cranston, Steve Carell y Laurence Fishburne encabezando un rutilante elenco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario