Quería anunciarte la apertura de la inscripción
para los cursos de Narrativa (online y presencial) que impartiré a partir de octubre de 2014.
Pero, más allá de eso, en realidad
quería compartir contigo la experiencia de este curso, a dos meses de
culminarlo. Recuerdo que en octubre realicé una declaración
de intenciones sobre lo que suponía para mí el acto de enseñar. Después
de ocho meses, no puedo sino reafirmarme en lo dicho y agradecer a las personas
que han recorrido conmigo (algunas desde hace años) este camino tan poco
convencional su compañía, su arrojo y todo lo que me han enseñado en el
trayecto.
El Curso Online de Técnicas Narrativas podríamos decir que
consiste en una especie de entrenamiento de marines en el que se van dando
progresivas vueltas de tuerca (teóricas y prácticas) sobre los ejes principales
de la narrativa y alrededor de la concisión del relato breve. Las catorce
personas que lo han compuesto este año se están dejando los restos y han
aceptado con deportividad que cada quince días, con mis comentarios y los de
los otros compañeros, se les fuesen viniendo abajo (una a una) las ideas
preconcebidas sobre la literatura y sobre su propia forma de escribir. Adquirir
el sano hábito de dejar caer los clichés como las capas de una cebolla puede
producir ganas de llorar al principio, o la sensación de no tener asideros,
pero al cabo de muy poco tiempo, como han demostrado estos valientes, se logra
si no alcanzar, sí intuir de una forma muy personal dónde se encuentra el
tuétano de lo literario, en parte también al despiece al que cada mes sometemos
a algún gran relatista en nuestros chats para extraerle hasta la última gota de
su magia. De esta forma, gracias a un duro trabajo en vertical, hemos excavado
lo suficiente para enfrentarnos, el año que viene, a un proyecto de más largo
alcance.
Los grupos online de Proyectos
Narrativos (para ingresar en los cuales hay que haber pasado por el anterior)
son otra cosa: la intensidad es menor pero el compromiso y la exigencia mayores
y más continuados, e igual de importante el apoyo grupal. Y mis comentarios,
una especie de cópula sagrada con cada texto en particular. Cada persona ha ido
perfilando en los primeros meses su idea y redondeándola hasta que llegó el
momento de lanzarse a escribir. Algunos han tenido que esperar bastante hasta
ese momento que erróneamente solemos creer que es el principio de la creación,
y han tenido que atravesar pruebas de voz, sucesivas reescrituras del resumen
(resumen de la trama, resumen de la acción, resumen de las escenas…), ajuste de
secuencias, retratos de personajes, recolocación de capítulos… Pero lo han
hecho con una persistencia ejemplar y siempre, siempre, ha merecido la pena. El
camino del aprendizaje nunca se acaba, y sin embargo los proyectos (cada uno de
ellos) son como preciosos huevos en los que el pollito pugna por salir de un
momento a otro, es decir, en los que fondo y forma resultan indisociables. Y me
siento orgullosa de decir que cada uno de ellos muestra una parcela de realidad
con un sesgo tan particular y profundo que no solo merece ser leído, sino
interiorizado.
Los cursos presenciales no tienen nada que ver con ninguno
de los anteriores. Son más caóticos, menos sistemáticos, y creo que todos
nosotros dudaríamos —si nos preguntasen— de si se aprende más en las sesiones o
durante las cañas de después de clase. Nos vamos de cena, a veces nos
emborrachamos y nos contamos intimidades, todo muy poco ortodoxo. Nos tenemos
muy vistos y hay una extrema familiaridad. ¡Hasta a veces damos la clase en la
terraza, con cervecitas y frutos secos! Pero cuando llega la hora de leer los
relatos… se hace un silencio casi místico y, con las orejas muy abiertas y la
cabeza inclinada con respeto, escuchamos el texto de la persona que lee. Y
después, cuando termina, el silencio se extiende como un fino manto otro rato
más, en que cada uno reflexiona sobre lo que acaba de vivenciar a través de las
palabras (a veces temblorosas) del autor. También hacemos análisis de lecturas
y destripamos a los escritores de oficio. ¡Ah! Y cada año traemos a un autor
invitado y le invitamos a sentarse junto a nuestra hoguera. Porque las clases
presenciales, sin duda, tienen el sabor ancestral e insustituible de las
narraciones orales contadas alrededor del fuego.
También estamos confeccionando un
libro con relatos de los estudiantes (de los de Internet y del presencial). La
elaboración del libro está siendo muy artesanal y daría para otra historia,
porque cada estudiante ha puesto de su parte, y hemos trabajado a fondo los
relatos para que cualquier lector (interno o externo) pueda disfrutar de la
obra. Para su presentación, para despedir el curso y para conocernos todos
físicamente, haremos un encuentro a finales de junio.
Y así, el curso ha ido transcurriendo
casi sin que me diese cuenta. El tiempo se mide para mí no en días o semanas
sino en entregas, relatos, clases, chats y lecturas. Me encanta escuchar y leer
historias. Me sigue encantando. Cada vez me gusta más. Las historias son mi
vida y mi vida es la historia más gorda de todas. Y podría escribir un libro
también sobre cada uno y una de mis estudiantes, a los que adoro y conozco
bien. Pero prefiero que lo hagan ellos y ellas.
A lo tonto, son muchas experiencias,
mucho lo aprendido, inmensos el agradecimiento y el cariño… ¿Cómo no querer
seguir con esta rueda del aprendizaje en la que unos nos damos a los otros todo
lo que llevamos dentro? Es como disolverse en una inabarcable calidez. Algo muy
sencillo, muy básico, y a la vez un delicado entramado —muy rico y complejo— de
interconexiones.
Si has leído hasta aquí, tengo que
agradecerte tu paciencia e interés. Quizá, en ese caso, desees tener más
información sobre los cursos:
. Curso presencial de Narrativa (en Madrid).
Y si deseas alguna aclaración más,
estaré encantada de atenderte. Puedes contactar conmigo a través de este
formulario.
Un abrazo muy fuerte a las personas
que me acompañáis (como amigos, lectores, estudiantes o maestros, o incluso
como las cuatro cosas a la vez),
Isa Cañelles
____________________________
Isabel Cañelles López
Escritora y profesora de Narrativa
isa@isabelcanelles.es
http://www.isabelcanelles.es
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