
EL OLIVO AZUL RESCATA A KAREL ČAPEK CON LA PUBLICACIÓN DE LA KRAKATITA
«El mundo de Čapek no estaba tan lejos del mundo de Kafka» (Fernando Iwasaki)
«—Debe cambiar de manos. Sencillamente por el hecho de que es… la clave para descifrar el misterio. Es más urgente, caballero. Por todos los diablos, entréguesela a quien quiera, pero no dé más rodeos. Désela a los suizos, o a la federación de solteronas o a la bruja Piruja; se devanarán los sesos durante medio año antes de comprender que usted no está loco (…)» (La krakatita)
Córdoba, 10 de marzo de 2010—. El Olivo Azul rescata la figura del escritor checo Karel Čapek con la publicación de La krakatita, su novela más inclasificable, escrita en 1924 y traducida ahora por primera vez al castellano por Patricia Gonzalo de Jesús.
En La krakatita, a la venta el lunes 15 de marzo, el excéntrico Prokop inventa la krakatita, una sustancia explosiva que libera la energía oculta de la materia. Prokop sufre un accidente, cae en un estado alucinatorio y revela la fórmula de la krakatita al intrigante Tomeš. Mientras intenta dar con él, otros buscan a Prokop, emprendiendo una carrera contra el tiempo en la que se enfrentará a un siniestro directivo, será apresado en un palacio, seducirá a una princesa y se topará con un grupo de anarquistas que —desde una emisora pirata— bloquea las ondas de Europa cada noche de martes y viernes.
De La krakatita impacta la capacidad de Čapek para combinar ciencia ficción, humor, crítica social, reflexión filosófica y placer narrativo puro y duro. Advertencia sobre los peligros de la ciencia y la tecnología modernas, La krakatita —adaptada al cine en 1948 y 1980 por Otakár Vávra, e inspiradora de ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, de Stanley Kubrick— es una de las mayores obras antiutópicas de Karel Čapek, y su influencia es todavía hoy perdurable en la cultura popular contemporánea. Porque si la prosa de Čapek —y la traducción— nos deslumbran por su vertiginosidad, la imaginación del maestro checo nos recuerda con qué mimbres se teje la gran literatura.
Karel Čapek (1890 – 1938) no se rindió a las etiquetas: escritor todoterreno —dramaturgo, narrador, periodista—, considerado en el momento de su muerte el escritor checo más universal, candidato a un Nobel que se le resistió por las suspicacias que despertaba en las autoridades alemanas… Destacó por sus obras fantásticas y de ciencia ficción, considerándosele uno de los fundadores del género; de hecho, acuñó el término “robot” en su pieza teatral R.U.R. (1920). Sus principales obras, La Fábrica del Absoluto (1922), La krakatita (1924) o La guerra de las salamandras (1936), poseen un trasfondo político y filosófico característico por su fina ironía y la sutil denuncia que realiza de la ascensión del totalitarismo y la deshumanización radical de las sociedades modernas. Una curiosidad: su periplo por nuestro país durante 1929 y 1930, reflejado en Viaje a España (1930).
La krakatita en nuestra web: http://www.elolivoazul.es/catalogo/31/la_krakatita_una_fantasia_nuclear/