¡PECHOS FUERA!
Una selección de citas y diálogos de las mejores (y peores) series televisivas
http://es.youtube.com/watch?v=PotEy05K3wM&feature=related
Presentará al autor:
Chus Pedro Nuberu
Lunes 19 de enero, 20:00 horas
Club de Prensa Asturiana
La Nueva España (Calvo Sotelo 7, OVIEDO)
Pepe Colubi nació con una tele debajo del brazo. Sus padres habrían preferido un pan, pero lo quisieron igual y le dieron de merendar todos los días mientras el chiquillo no despegaba los ojos de la pequeña pantalla. Sus mejores amigos fueron Mazinger Z, Bugs Bunny y Piraña. Maduró con los Jordache, el emperador Claudio y el JR de Dallas. Admiró a Kunta Kinte, Colombo y Furillo. Viajó al más allá con Kirk, Koening y la lagartona Diana. Observó con curiosidad científica a Michael Knight, Murdock y McGyver. Se partió el pecho con Rigsby, Kramer, Chandler, Frasier o Skinner y siempre quiso llamarse Earl. Se le congeló la sonrisa con Tony Soprano, Grissom y Dexter. Se dejó curar por House y Becker. Vivió trepidantes aventuras con el vuelo 815 y deseó con todas sus fuerzas salvar a la animadora. Tanta tele vista ha convertido a su autor en un perturbado de provecho; las citas y diálogos catódicos que laten en su cabeza pedían a gritos ser ordenados en un libro como éste.
Las Autoridades Sanitarias advierten:
No ver la tele produce asocialidad, aislamiento y comportamiento huraño.
Modere su consumo de televisión: NUNCA más de 24 horas al día.
Una selección de citas y diálogos de las mejores (y peores) series televisivas
http://es.youtube.com/watch?v=PotEy05K3wM&feature=related
Presentará al autor:
Chus Pedro Nuberu
Lunes 19 de enero, 20:00 horas
Club de Prensa Asturiana
La Nueva España (Calvo Sotelo 7, OVIEDO)
Pepe Colubi nació con una tele debajo del brazo. Sus padres habrían preferido un pan, pero lo quisieron igual y le dieron de merendar todos los días mientras el chiquillo no despegaba los ojos de la pequeña pantalla. Sus mejores amigos fueron Mazinger Z, Bugs Bunny y Piraña. Maduró con los Jordache, el emperador Claudio y el JR de Dallas. Admiró a Kunta Kinte, Colombo y Furillo. Viajó al más allá con Kirk, Koening y la lagartona Diana. Observó con curiosidad científica a Michael Knight, Murdock y McGyver. Se partió el pecho con Rigsby, Kramer, Chandler, Frasier o Skinner y siempre quiso llamarse Earl. Se le congeló la sonrisa con Tony Soprano, Grissom y Dexter. Se dejó curar por House y Becker. Vivió trepidantes aventuras con el vuelo 815 y deseó con todas sus fuerzas salvar a la animadora. Tanta tele vista ha convertido a su autor en un perturbado de provecho; las citas y diálogos catódicos que laten en su cabeza pedían a gritos ser ordenados en un libro como éste.
Las Autoridades Sanitarias advierten:
No ver la tele produce asocialidad, aislamiento y comportamiento huraño.
Modere su consumo de televisión: NUNCA más de 24 horas al día.