UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL, FACULTAD DE HUMANIDADES, DEPARTAMENTO DE
LENGUAS Y GRUPO DE INVESTIGACIÓN HIMINI
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA DEPARTAMENTO DE LITERATURA, INSTITUTO DE
INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN Y GRUPO DE INVESTIGACIÓN SUR CON EL APOYO DE
LAS UNIVERSIDADES JAVERIANA Y PILOTO Y LA REVISTA EL MALPENSANTE
I ENCUENTRO NACIONAL DE MINIFICCIÓN LUIS VIDALES: "EN BUSCA DE LOS COMPRIMIDOS MEMORABLES"
CONCURSO NACIONAL DE MINICUENTO
"JAIME ALBERTO VÉLEZ"
ACTA DEL JURADO
El jurado, compuesto por Ana María Shua, Ignacio Fernández y Guillermo
Bustamante, reunidos en la ciudad de Bogotá, el 28 de octubre de 2008, con
el propósito de fallar sobre los textos presentados al mencionado
concurso, decidió por unanimidad otorgar:
- Primer Premio Evelio José Rosero Diago
- Menciones especiales Harold Kremer, Christian Camilo Villanueva y
Mauricio Muñoz Escalante.
EVELIO JOSÉ ROSERO DIAGO PREMIO NACIONAL DE MINICUENTO
Un jurado compuesto por la escritora argentina Ana María Shua, el editor
digital español Ignacio Fernández y el docente-escritor Guillermo
Bustamante, declaró ganador del CONCURSO NACIONAL DE MINICUENTO "JAIME
ALBERTO VÉLEZ" al escritor bogotano Evelio José Rosero Diago.
El jurado también decidió otorgar menciones especiales en consideración a
la calidad de sus minicuentos, al también escritor Harold Kremer y a los
noveles creadores Christian Camilo Villanueva y Mauricio Muñoz Escalante.
Los cuatro minicuentistas participaron junto con otros doscientos
escritores de nacionalidad colombiana en el mencionado concurso, cuya
premiación se dio a conocer al finalizar el PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE
MINIFICCIÓN "LUIS VIDALES", que convocó a más de cincuenta especialistas
entre creadores, investigadores, críticos y editores, quienes tuvieron la
ocasión de interactuar con un numeroso y entusiasta público compuesto en
su mayoría por estudiantes de literatura de las dos instituciones
organizadoras: las universidades Pedagógica y Nacional de Colombia.
Uno de los diez minicuentos de Rosero que valoró el jurado para declararlo
ganador se titula "Un hombre", y evidencia la intensa ironía con que el
autor representa artísticamente la condición de pobreza en el mundo. Así
mismo, el escritor descubre una solución magistral en la técnica narrativa
propia de la minificción para abordar una temática que no pretende
convertirse en denuncia social pero que inevitablemente se inspira en la
condición humana contemporánea. A continuación, puede leerse el mencionado
texto:
Un hombre
Evelio José Rosero Diago
Un hombre puso el siguiente aviso frente a la puerta de su casa: Se venden
pobres. Otro hombre que pasaba se acercó a preguntar el precio. "Depende",
dijo el primer hombre, "tendría usted que elegir qué pobre quiere".
Entraron los dos hombres en la casa y no tardó en salir el comprador con
un pobre bajo el brazo -sin explicarse aún para qué realmente necesitaba
un pobre-. Al poco tiempo los demás hombres se enteraron de la noticia y
no tardó en llenarse la casa de compradores. Cada quien salía con su
respectivo pobre bajo el brazo. Algunos llevaban hasta tres y cinco pobres
sobre las espaldas. Eran paquetes de pobres. Se anunciaban pobres en los
periódicos. Se exportaban. Todo siguió así hasta que el primer hombre
quedó sin más pobres para vender. El último pobre que se llevaron fue su
mujer, aunque meses más tarde también él tendría que venderse como pobre.
Entonces la competencia no se hizo esperar. Aparecieron empresas
vendedoras de pobres, industrias productoras de pobres. Y eran pobres de
todos los tamaños y colores. Hubo muchos concilios y guerras, exposiciones
y discusiones que intentaron determinar el origen de tanto pobre. Se
publicaron cientos de libros. Nadie habló de pobreza. Únicamente de
pobres. Demasiado tarde. Se remataban pobres en África, en Pakistán, en
los Estados Unidos, en la Argentina. No tardó el mundo entero en llenarse
de pobres.