La escritora canaria Annika Brunke publica Bacon, una obra que combina intriga criminal, humor corrosivo y crítica social, y que se alzó con el II Premio Alexis Ravelo de Novela Negra por su originalidad y su frescura narrativa. Ambientada en Las Palmas de Gran Canaria, Bacon sumerge al lector en un mundo donde lo cotidiano y lo brutal conviven con naturalidad. La novela arranca con un hallazgo perturbador: un brazo amputado aparece en un contenedor, marcando el inicio de una investigación que unirá a la jueza Mara Ramírez, recién llegada a la isla, el inspector Aitor Ibarra y Beatriz “Betty” Mantecas, una pastelera brillante con un oscuro pasado. Con una escritura directa, ágil y cargada de ironía, Brunke construye un relato donde la ternura y la violencia se entrelazan, y donde los límites entre víctimas y verdugos se difuminan. Su protagonista, Betty Mantecas, es una narradora inolvidable: sarcástica, vulnerable y feroz, que hace de su pastelería un refugio —y un escenario perfecto para el crimen. «El bacon es el mejor alimento del mundo, eso creo. (...) Cuando escucho a las mismas personas que martirizaron mi adolescencia elogiar mis pasteles, me entran ganas de arrastrarlas hasta la parte de atrás de la tienda y acabar con ellas una a una», escribe la autora en uno de los pasajes más recordados de la novela.
El jurado del Premio Alexis Ravelo, formado por Mercedes Castro Díaz, Antonio Becerra Bolaños y Javier Rivero Grandoso, destacó “la rabiosa originalidad argumental, el carisma de los personajes y la minuciosa documentación” de la obra, así como su “voz distinta, ácida y profundamente entretenida”. |
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