Contra la España vacía, Sergio del Molino vuelve sobre «el país que nunca fue»
Hace ahora cinco años que Sergio del Molino publicó La España vacía, un libro que entonces llamó la atención, entre otras cosas, por su inusual mezcla de géneros: algo de libro de viajes, junto con ensayo literario, novela, crónica social... Lo que sucedió después fue todo un fenómeno que le ha dado vida propia a ese libro y lo ha convertido ya en un clásico reciente sobre la mirada de un escritor a su país.
Hoy, con la experiencia y la mirada de haber sido el creador de ese fenómeno, el autor vuelve sobre sus pasos en Contra la España vacía, que Alfaguara publica el 3 de junio. Con su nuevo ensayo novelado, que es también viaje y autobiografía, demuestra otra vez que sus libros llegan adonde no llega casi ninguno: a ser temas de conversación, de reflexión y de debate no solo literario. Contra la España vacía quiere generar en cada lector una mirada distinta, y ese es otro efecto que logran los libros de Sergio del Molino: que la lectura cambia según quien lee.
«Del Molino usa la primera persona del singular de una manera que no es muy habitual en español, y menos todavía en España: no para hacer un personaje de sí mismo, ni para dar doctrina, ni para ejercer una halagadora impostura, sino para contar lo que es, lo que hace, lo que le gusta, lo que se le pasa por la cabeza, lo que le provoca sarcasmo o ternura, el tono de su vida, su amor por su familia y por su ocio.» Antonio Muñoz Molina, Babelia Contra la España vacía, en palabras del autor, «no refuta ni corrige mi libro anterior, sino que pretende rascar todas las capas de sobreentendidos que se le han ido pegando al título. Con las páginas que siguen trato de poner en orden lo que el ruido ha desordenado. Ahondo en lo que quería decir y no en lo que me atribuyen. En una discusión cuyo control perdí desde el principio y que nunca he guiado, siento ahora la necesidad de marcar algunas líneas en el tablero de juego. Este ejercicio me lleva inevitablemente de vuelta a España, a qué diablos es este país y por qué es importante seguir doblando las esquinas del mapa».
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