Considerado uno de los padres de la ciencia de la computación, Alan Turing fue sometido a un régimen de inyecciones hormonales tras ser declarado culpable de «actos indecentes» con otro hombre y dos años después murió envenenado, probablemente por sí mismo. Murmullo narra este episodio a través de la figura de Alec Pryor. |
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