«Mientras el mundo se desmoronaba, la naturaleza volvía a revivir igual que cada año al llegar la primavera.» Así explica Julio Llamazares una primavera trágica y hermosa en Primavera extremeña. Apuntes del natural su nuevo libro, que Alfaguara pone a la venta el próximo jueves 19 de noviembre. En este libro se entrelazan dos lenguajes para narrar una primavera tan inesperada como cruel y exuberante: el de la prosa sugerente de Julio Llamazares y el de las evocadoras acuarelas de Konrad Laudenbacher, amigo y vecino del autor. Una vez más, como siempre ha ocurrido, el arte y la literatura aparecen para ofrecer consuelo y un conjuro que intenta detener el dolor del mundo. La primavera recobrada.
Literatura y arte, unidos en el nuevo libro de Julio Llamazares
«Uno de los lamentos más repetidos por los españoles durante la cuarentena obligada por la pandemia que asola el planeta entero desde comienzos de este siniestro 2020 (año bisiesto, año siniestro, dice el refrán) es que aquélla les robó la primavera. Por circunstancias, a mí, en cambio, me regaló una primavera fantástica que disfruté de principio a fin a pesar de la inquietud y de los dramas que sucedían a mi alrededor, algunos de ellos protagonizados por personas muy cercanas y queridas. Desterrado en un lagar de Extremadura al que llegué por voluntad propia huyendo del enemigo que se cernía sobre la población entera del mundo, viví después de más de medio siglo una primavera en el campo y no una primavera cualquiera: al decir de los lugareños, la más lluviosa en tiempo y, por ello, las más hermosa y espectacular que recordaban la mayoría.»
Julio Llamazares
En marzo de 2020, días antes de que toda España quedara confinada, el autor se instaló con su familia en una casa situada en la sierra de los Lagares, cerca de Trujillo, en Extremadura. Allí estuvieron, como los personajes del Decameron, recluidos durante casi tres meses en un lugar que les regaló la primavera más bella que vivieron nunca.
Durante ese tiempo, la naturaleza, preservada de la intervención humana, se llenó de luz, de colores brillantes y de animales en libertad, mientras la tragedia de la pandemia se extendía implacable. Y es que la vida, pese a todo, consigue abrirse paso entre las grietas de la realidad, por angostas que sean.
«Julio Llamazares es un verdadero viajero: persigue un objetivo y regresa enriquecido de él.»
Cees Nooteboom
«Julio Llamazares recupera la imagen del viajero como figura literaria.»
Amelia Castilla, El País
«Llamazares siempre escribe igual cuando viaja, habría que añadir también que siempre escribe bien, sin arrogancia, desprejuiciadamente, con sentido del humor y con cariñosa indulgencia cuando retrata. Y tal vez sea ésa la clave [...]. El autor está enamorado de lo que describe y de lo que descubre.»
Andrés Barba, El Cultural
(c) Cecilia Orueta
Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955). Su obra abarca prácticamente todos los registros literarios, desde la poesía -La lentitud de los bueyes (1979) y Memoria de la nieve (1982)- o las recopilaciones de artículos -En Babia (1991), Nadie escucha (Alfaguara, 1995) y Entre perro y lobo (Alfaguara, 2008)-, a la literatura de viajes -El río del olvido (1990; Alfaguara, 2006), Trás-os-Montes (Alfaguara, 1998), Cuaderno del Duero (1999), Las rosas de piedra (Alfaguara, 2008), Atlas de la España imaginaria (2015), El viaje de don Quijote (Alfaguara, 2016), Las rosas del sur (Alfaguara, 2018) y Primavera extremeña (Alfaguara, 2020)-, pasando por la crónica -El entierro de Genarín (1981; Alfaguara, 2015)-, el relato corto -En mitad de ninguna parte (1995; Alfaguara, 2014) y Tanta pasión para nada (Alfaguara, 2011)-, el guion cinematográfico y la novela -Luna de lobos (1985), La lluvia amarilla (1988), Escenas de cine mudo (1994; Alfaguara, 2006), El cielo de Madrid (Alfaguara, 2005), Las lágrimas de San Lorenzo (Alfaguara, 2013) y Distintas formas de mirar el agua (Alfaguara, 2015).
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