Cambio de fecha - Entrevistas: NINO HARATISCHWILI - Libro: LA GATA Y EL GENERAL - 9 y 10 DE SEPTIEMBRE- Ed. ALFAGUARA.
De la aclamada y exitosa autora de La octava vida (para Brilka), desde Alfaguara nos complace presentar una nueva novela de la joven escritora Nino Haratischwili, La Gata y el General, que saldrá a la venta el próximo 10 de septiembre. Haratischwili , considerada por Die Ziet, «una de las voces más importantes de la literatura alemana», nos trasporta en La Gata y el General a la Chechenia y a la Rusia de los años noventa, en la que un joven ruso – el General – emprende un viaje en busca de una joven misteriosa conocida como la Gata. La culpa y la redención guían este viaje desesperado en el que todos tratan de encontrar su lugar, aun sabiendo que quizá ese lugar no exista.
Chechenia, 1995: Nura tiene diecisiete años cuando una unidad rusa ingresa al cañón donde vive con su familia. Con el estallido de la guerra de Chechenia, salta por los aires su sueño de libertad y la autonomía, nacido el día en que Natalia le entregó un cubo de Rubik antes de marcharse. Aspiraba a huir más allá de los confines de su aldea, donde reinan los clanes y todo se halla bajo la tutela de los islamistas, pero la guerra termina cambiando todo.
Moscú, 1995: el joven Aleksandr Orlov teme por su futuro. Con una mochila del ejército al hombro llena de libros y arrastrando tras de sí las expectativas de su madre, abandona al amor de su vida para combatir en el frente del Cáucaso del Norte, sin tener cuenta que, cuando regrese, él ya será una persona diferente.
Berlín 2016: Aleksandr Orlov, quien ahora se ha convertido en un oligarca multimillonario conocido como «el General», le dio la espalda a Rusia y se mudó a Alemania con su hija. Su hija, Ada, de diecinueve años, está obsesionada con el pasado de su padre y cuando comienza a hacer preguntas, las imágenes de la guerra de repente vuelven a él. La más oscura de todas, la más violenta de todas las noches, una noche que dejó a aquella joven chechena con nada más que un cubo colorido y un insoportable sentimiento de culpa. El día del juicio final se aproxima imparable, el general puede sentirlo cada vez más cerca. Su plan, que lo llevará a él y a sus «compañeros de equipo» a Moscú, Marruecos y luego a Chechenia hasta el cañón de Nura, solo puede tener éxito si logra convencer a «la Gata», una testaruda actriz nacida en Georgia cuyo rostro desencadena un antiguo tipo de dolor dentro de él, para apoyar su esfuerzo.
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