«Nunca entendemos la muerte porque somos
los vivos los que hablamos de ella.»
El creador del noir gastronómico nos introduce
en los más oscuros recovecos del mundo del catering y los extras culinarios.
La cuarta novela de Xabier Gutiérrez,
chef de Arzak,
que une el misterio y la gastronomía.
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«El humo tiene una forma extraña de deshabitar las cosas. En su huida genera una cortina que oculta una realidad. Pero a la vez, la señala. El humo separa dos mundos. El que existe y el que no existe. Cuando el humo desaparece no queda nada. Salvo aquel día. Aquel día, cuando el humo desapareció, apareció el cadáver.»
ENTREVISTAS
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La vida y la muerte unidas por el placer de la gastronomía es el núcleo de las novelas de Xabier Gutiérrez. La supervivencia hecha arte del bueno. Del que trasmite. Todo gira en torno a una mesa, a un plato. El arte efímero de la supervivencia. La comida que mata y que da placer. Al igual que el sexo, los instintos más básicos.
Y una ciudad, San Sebastián, anclada en una fuerte tradición relacionada con la cocina. A veces rayana en la locura. La cultura gastronómica de sus habitantes condiciona su actividad. Los cocineros son estrellas en un mundo sensual. Donde la oralidad gana por mucho a las palabras. Memorias gastronómicas enraizadas en lo más profundo de sus habitantes. Un porqué nunca explicado y muchas veces insinuado.
Y esta vez, de entre el humo, un cadáver anónimo en un contenedor. Como todos los extras que trabajan en una película, los figurantes que recrean escenas y adornan al actor principal, los camareros que dan una boda, los extras de los caterings. Su figura es tan efímera como clave.
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