Una novela en la que se indaga qué hay más allá de la
muerte
11 de Mayo de 2014.-El signo del infinito es el
título de la nueva novela editada por Arcopress, obra de Pilar Sahagún, quien
mediante un envoltorio lujoso que remite al canon del más puro best seller,
plantea sin embargo en sus páginas cuestiones de gran calado y ámbito
universal: ¿es posible evitar el dolor, ser inmunes al sufrimiento? ¿Somos
culpables desde el mismo hecho de nacer? O lo que es lo mismo, ¿debemos pagar
un precio por los errores de nuestros antepasados, por haber nacido en un
determinado lugar y en una familia concreta? Y, sobre todo, ¿vivimos una sola
vida... o muchas?
Los personajes que habitan su trama son en su mayoría
personas de posición acomodada, cuya vida discurre en ambientes de marcada
opulencia... pero las pulsiones que les asaltan dejan ver que los oropeles no
son la esencia de la vida. Su búsqueda, la de la protagonista de la novela en
particular, refleja el anhelo del ser humano por conocer, por saber qué se esconde
al otro lado de este mundo material, tan bello y tan injusto al mismo tiempo.
Una búsqueda que la llevará a los lugares más distantes
del orbe, desde el México de la Ribera Maya al Bombay de la India, y en la que
se verán reflejados lectores del más variado perfil, pues conecta con la
esencia del ser humano y con sus inquietudes más ancestrales.
La historia comienza con cuando Alda San Facundo pierde a
sus padres en un accidente de aviación a los cuatro años de edad y se tiene que
trasladar con Madmua, la persona que la ha criado y a la que considera su
madre, a la finca de sus abuelos, lugar en el que habita la magia y rige la
armonía de la naturaleza, y que marcará de manera indeleble su existencia.
En Madrid, donde acudirá más tarde a estudiar medicina,
conoce a Casilda Alcaiz, que ha tenido una vida en muchos aspectos similar a la
suya. Su extremada afinidad hará que lo compartan todo y que suscriban un
pacto: el que las comprometerá a que la primera que muera comunique a la
otra si hay vida después de la muerte.
La música será un personaje más en esta novela de
emociones y sentimientos inefables, donde se concitan el amor, la amistad y una
ética que no admite el sufrimiento. Los protagonistas de esta novela singular
se desenvuelven en ambientes de lujo y ostentación, pero el sendero interior
que transitan es abrupto. La dificultad de ese recorrido iluminará, a la
postre, el signo del infinito.
A los cuatro años Pilar Sahagún dijo a su padre que
quería ser escritor, vocación que mantuvo inquebrantable en la intimidad hasta
que le pudo la necesidad de contar a los demás lo que había descubierto en la
vida. Tras cursar estudios de Derecho y Arte escribe su primera novela, Las
siete miradas, que vio la luz en 2007. Mas tarde llegaría Cuentos para
despertar en la que contaba experiencias personales que la lógica no podía
explicar, pero ella lo hacía desde esa fina línea que separa lo invisible de la
materia. El signo del infinito, sinfonía entre dos mundos, nace en esa
zona fronteriza donde todo es posible y que el hombre conquistará algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario