"Existe actualmente la idea de que en la crianza y
educación de los hijos el padre es un estorbo"
14 de enero de 2014.-"La
sociedad ha desprovisto de valor la función del padre. No les tiene en cuenta,
su autoridad ha sido ridiculizada. Las mujeres prescinden de ellos de forma
manifiesta, lo que provoca que los hijos les pierdan absolutamente el
respeto". Así de contundente se muestra María Calvo en el nuevo ensayo que
acaba de publicar la editorial Toromítico, Padres destronados. La
importancia de la paternidad, en el que defiende la figura del varón como
parte esencial para la educación de sus vástagos.
Según la autora, el empeño durante años por parte de
determinados sectores en conseguir la emancipación de la mujer ha provocado un
efecto pernicioso sobre la figura del padre. Así, en el ámbito familiar se ha
originado un cambio de mentalidad que ha abocado a los progenitores varones a
un inevitable destierro, ya que los valores que los definen y representan como
son la disciplina, la firmeza, la competencia o la autoridad son machistas
y chocan frontalmente con los paradigmas de la política de género.
Por lo tanto, "existe actualmente la idea, muy
extendida, de que en la crianza y educación de los hijos el padre es
prescindible. Es incluso un estorbo", asegura María Calvo, quien defiende
el código masculino como un elemento crucial para el crecimiento de los hijos,
a pesar de que hoy día este modelo se presenta como un método peligroso o no
apto, ya que el sistema educativo actual exalta exclusivamente la sensibilidad
típica del código materno.
"En estas circunstancias, incomprendidos y
desplazados, los padres desconfían de su instinto masculino y renuncian al
ejercicio efectivo de la paternidad", asevera la autora. Un hecho que
genera a los hijos un rechazo y una falta de respeto hacia sus progenitores
masculinos que les hace no querer ser como ellos y, por ende, alejarse de su
papel como padre en un futuro próximo.
Es en este ambiente, tal y como describe este ensayo,
donde intentan sobrevivir toda una generación de padres que no saben muy bien
cómo desenvolverse en una sociedad que les obliga a ocultar su masculinidad y
no les permite disfrutar de su paternidad en plenitud. Según la ensayista, esta
atmósfera es la que les hace perder la autoestima, les conduce a la frustración
esforzándose por ser más femeninos y, como consecuencia, convierte a los padres
en callados espectadores de la relación madre-hijo. Una circunstancia que
provoca que se refugien en el trabajo, donde encuentran mayor comprensión y
valoración que en el ámbito familiar.
Sin embargo, para evitar la abdicación paterna la autora
aporta en este ensayo las funciones esenciales, que a su juicio, debe llevar a
cabo el padre en la educación de los hijos, entre las que cabe citar: la de
liberar al niño de la posesión obsesiva de la madre, capaz de devorar a sus
hijos por amor, un hecho que puede hacer que éstos lleguen a crecer sin
identidad propia; la de inculcar el autocontrol y la empatía; la de
enfrentarlos con la realidad aparatándolos del excesivo proteccionismo de la
madre; y la de ser el intermediario entre el hogar y el mundo operando como
propulsor de la emancipación de los hijos.
Padres destronados
aporta, igualmente, un exhaustivo estudio de campo realizado en Estados Unidos
sobre las consecuencias de la ausencia del padre en la educación de los hijos,
del que se pueden extraer los siguientes datos: los adolescentes sin padres
tienen mayor riesgo de abusar de las drogas, suelen sufrir más el abandono
escolar, se embarcan antes en experiencias sexuales, son más proclives a los
abusos sexuales y pueden ser más agresivos, entre otras muchas consecuencias.
María Calvo es natural de Madrid. Doctora en Derecho
Administrativo, ejerce como profesora titular en la Universidad Carlos III de
Madrid. Ha dedicado toda su trayectoria profesional a la docencia y la
investigación, tanto en España como en Estados Unidos (Universidad de Harvard y
Universidad de William and Mary).
Es Presidenta en España de la European Association Single
Sex Education (easse). Autora de diversas obras de corte jurídico, hace algunos
años inició un amplio estudio acerca de la libertad de enseñanza en España,
tema sobre el que ha escrito numerosos artículos e impartido diversas
conferencias.
Dicha labor le ha granjeado un enorme prestigio, por lo
que se la considera una de las mayores expertas en educación diferenciada tanto
a nivel nacional como internacional. Entre sus publicaciones figuran Los
niños con los niños, las niñas con las niñas (Almuzara, 2005), Iguales
pero diferentes (Almuzara, 2007), Hombres y mujeres. Cerebro y educación
(Almuzara, 2008), Guía para una educación diferenciada (Toromítico,
2009) y La masculinidad robada (Almuzara, 2011).
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