20 de septiembre de 2013.-Vasques
& Cía. Fragmentos de la oficina del desasosiego de
Fernando Pessoa es la original apuesta de Berenice. Se trata de un experimento
editorial que parte de la idea de trocear el siempre fascinante Libro del
desasosiego, una obra póstuma e inconclusa reconstruida según caprichosos
criterios editoriales. Un hecho que da pié para justificar esta nueva licencia
que se han permitido el editor y traductor de este libro, David González Romero
y Manuel Moya respectivamente.
“Como jamás sabremos qué libro
nos hubiera dejado el propio artífice, no nos queda más que aceptar el libro
tal cual lo conocemos (y amamos), pero también rebelarnos ante él. Esto último
es lo que, en cierto modo hemos hecho con esta selección intencionada del
libro. Esta edición se acerca mucho a la herejía, pero también pretende
convertirse en una de las posibles ventanas que posibiliten adentrarte en el
universo pessoano”, comenta su traductor Manuel Moya.
En esta breve pero meditada
elección de los relatos tanto el editor como el traductor han querido colocar
el énfasis en los fragmentos que se centran en la oficina del cuarto piso de Rua
dos Douradores, donde transcurre la vida rutinaria de Bernardo Soares,
trasunto del autor, y cuyos sesenta y dos fragmentos forman un delgado hilo,
una especie de sendero con apariencia de novela estática, en la que el lector
se puede encontrar con un Pessoa más humano y desnudo.
En definitiva, afirma el editor
David Gonzalez Romero, “con Vasques & Cía. Berenice
no sólo está ofreciendo al lector una obra maestra, sino que también aporta una
nueva propuesta en la lectura de una de las obras cumbre de la literatura
europea del siglo XX, muy acorde con los tiempos de crisis que corren, en
la que se muestra el despersonalizado mundo de relaciones comerciales,
laborales y de servidumbre”.
“Los relatos seleccionados en Vasques & Cía están
llenos de personajes anodinos, que experimentan su vacío radical, ignorando que
habitan un mundo en descomposición, crepuscular, que acabará por devorarlos,
disolviéndolos en la nada”, según el traductor Manuel Moya, quien añade que
“tras la impávida huella del fracaso cada uno de los tipos que se dan cita en
este retablo vivo de la desazón de ese pequeño mundo, forman un tejido humano
que aun condenándolo, defiende al propio Pessoa del frío y de la angustia que
lo corroe por dentro”
La añadidura en esta obra del
largo poema «Tabaqueria» (Estanco), considerado una de las cimas de la poesía
europea del siglo XX, obedece, según su editor, “a su claro entroncamiento con
la iconografía del desasosiego y con mucho de lo que pudiéramos percibir en el
intramundo que describe”.
Fernando Pessoa (Lisboa, 1888-1935), es uno de los
mayores autores de la literatura europea, además de emblema de las letras
portuguesas. Personaje solitario y complejo, tan aficionado a la especulación y
las paradojas, fruto tal vez de su educación británica, es hoy una de las
figuras más enigmáticas y atractivas de la literatura occidental.
Nació en el seno de la alta burguesía de Lisboa -a la que
siempre se sentirá unido ideológica y espiritualmente-, vivió de la publicidad,
la traducción y el comercio, desde joven se centró en la literatura y en su
obra poética, desarrollada en un juego permanente de heterónimos (Ricardo Reis,
Álvaro de Campos, Alberto Ceiro o Bernardo Soares, entre otros).
Murió a los 47 años dejando una amplísima obra inédita
sobre la que hoy todavía se trabaja para establecer un Pessoa definitivo, y
cuyo gran fruto salió ya en 1982 en forma de Libro del desasosiego.
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