Almuzara presenta La España de Franco, de Manuel
Chaves Nogales
Una lúcida visión sobre “el monstruoso conglomerado que
fue el franquismo”
11 de enero de 2013.-La
editorial Almuzara, después de las exitosas publicaciones del escritor
sevillano Manuel Chaves Nogales, La ciudad, Bajo el signo de la esvástica,
Andalucía roja y la Blanca Paloma e Ifni, la última aventura colonial española,
vuelve a la librerías con una nueva entrega de este insigne periodista
titulada: La España de Franco
Escrito entre 1938 y 1939, se trata de una serie amplia
de colaboraciones con el semanario francés L´Europe Nouvelle, hasta la
fecha sólo disponibles originalmente en francés, y que la editorial Almuzara ha
querido publicar en español, contando con la traducción de Yolanda
Morató.
En esta obra, Chaves Nogales hizo una prospección del que
ya a todas luces iba a ser el bando vencedor en la guerra civil española, con
una interesante mezcla de lo que ha pasado y lo que está por venir. Los
artículos nos presentan progresivamente las posibilidades de conformación de lo
que el propio periodista llama, antes que el general se convierta en
generalísimo, “la España de Franco”.
Chaves Nogales escribe estas páginas teniendo en cuenta
que cuando todo depende de la “inamovible voluntad de un solo hombre, todo
intento de predecir el futuro sobrepasa el límite de las posibilidades
humanas”. Sin embargo, con su lucidez habitual, y a pesar del exilio temprano y
la distancia, este periodista sevillano acierta a presentarnos la compleja
amalgama "desnaturalizada" que acabará convirtiéndose en ese
"monstruoso conglomerado que es el franquismo”.
Según su editor, David González, el autor analiza “el
magma de tendencias heterogéneas en que las que se apoya el Caudillo; entre el
puntal del falangismo plenamente revolucionario fascista y especialmente
obediente a Alemania, y el del tradicionalismo reaccionario y católico que,
para Chaves, fue clave en el combate y define netamente la contrarrevolución
nacional”…y en medio, el propio ejército, los monárquicos y la derecha
económica.
Asimismo, el periodista ahonda, ante su público francés,
en la ya tradicional injerencia alemana en los asuntos españoles -aportando un
interesantísimo enfoque histórico-. También fija su atención en los singulares
avatares de reconocidos nombres de la sublevación: Gil Robles, Yagüe, Martínez
Anido o el mismísimo Queipo de Llano.
Pero si algo parece quedar claro, afirma su editor, “es
que ese hombre solo e inapelable en que se ha convertido Franco, gracias a la
lógica de la guerra, va a hacerlos bailar a todos, dándoles y quitándoles,
según le convenga, hasta llegar a construir un producto político casi
antitético que supone su partido único: Falange Española Tradicionalista y de
las JONS”.
La España de Franco
conecta de nuevo con esa actitud invariable y lúcida de antitotalitarismo tan
propia de Chaves Nogales, que en otro momento ya le haría decir: “No me
interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado
u otro de las trincheras... El hombre que encarnará la España superviviente
surgirá merced a esa terrible e ininteligible selección de la guerra que hace
sucumbir a los mejores...”
Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres,1944) es hoy
una de las referencias de la literatura y el periodismo español del siglo XX.
En 1921, justo mientras dejaba preparada la publicación de su primer libro, La
ciudad, dedicado a escudriñar el alma difícil de su ciudad natal, marchó a
Madrid, con escala en Córdoba, para hacer carrera en el cambiante mundo del
periodismo.
Como redactor jefe de El Heraldo y director de Ahora
se convirtió en la referencia más avanzada del periodismo en la época de la
República, llegando a ser contertulio del presidente Azaña. En esos años
conquista la cima periodística con sus grandes reportajes denuncia sobre la
Rusia bolchevique y los regímenes fascistas. Su obra literaria, entre el
periodismo y la novela, dejó varios libros fascinantes de tema ruso: La
vuelta a Europa en avión, La bolchevique enamorada, Lo que ha
quedado del imperio de los zares y El maestro Juan Martínez que estaba
allí.
Y en 1935 conquista un
enorme éxito editorial con su archiconocida serie periodística sobre Juan
Belmonte en La Estampa y La Nación, que sería publicada en
forma de libro y le daría fama internacional. Con la guerra tuvo que abandonar
España y, tras un periodo en París, del que surge buena parte de su libro La
agonía de Francia (1941), se instala en Londres donde seguirá desarrollando
una labor periodística internacional de primera fi la. En el clima de exilio y guerra,
con la salud muy desmejorada, una desafortunada intervención quirúrgica le
produjo la muerte mientras preparaba un libro con los testimonios de refugiados
de la ocupación alemana
No hay comentarios:
Publicar un comentario