234.- FICCIÓN Y AUTOBIOGRAFÍA SEGÚN VILA-MATAS Y FRESÁN

FICCIÓN Y AUTOBIOGRAFÍA SEGÚN VILA-MATAS Y FRESÁN


Los escritores Enrique Vila-Matas y Rodrigo Fresán han dialogado sobre ficción y autobiografía dentro del ciclo organizado por la Feria del Libro de Madrid Experiencia, verdad y ficción: narrativas del yo. Ambos han hablado sobre los tres “carriles” por los que discurre el escritor: lo que escribe, lo que lee y lo que vive.


Madrid, 14 de junio de 2008


Ricardo Piglia y Alans Pauls abrieron este ciclo el pasado 4 de junio hablando del diálogo como género narrativo. Hoy lo han cerrado, en este último fin de semana de la Feria del Libro, los escritores Enrique Vila-Matas y Rodrigo Fresán hablando de ficción y autobiografía.



“En la ficción coloco lo personal y en mi diario personal aparece lo inventado”, ha confesado el escritor Enrique Vila-Matas, autor de Lejos de Veracruz, Extraña forma de vida, El viaje vertical, Bartleby y compañía y El mal de Montano, entre otras obras. Y así ha empezado su conversación con el escritor argentino, pero residente en Barcelona, Rodrigo Fresán, para quien la autobiografía, género que era como la última estación de un escritor, “reservado como carta de despedida”, hoy es cada vez un género más al que recurren muy jóvenes los escritores. “La autobiografía se ha convertido en ese género donde uno redime las cuentas pendientes con la vida familiar, las malas relaciones con los padres”, ha añadido Fresán, a lo que Vila-Matas, ha respondido rápido: “Qué pereza tener que ajustar cuentas… En mi caso yo no he perdonado a nadie”, lo que ha provocado las risas del auditorio del pabellón de la Fundación Círculo de Lectores.



Vila-Matas ha sido crítico con el lector de hoy: “Siempre imaginé que el lector del siglo XXI sería más adulto, se centraría menos en la narración y se aproximaría más al ensayo, la biografía, la filosofía, la poesía; pero nada, han pasado unos años y ya he cambiado de opinión”, ha ironizado. Para Rodrigo Fresán, autor, entre otras novelas, de Jardines de Kensington, el lector actual está “aislado”, lo que él achaca en cierta medida al boom digital.



Ambos autores han confesado sentirse atraídos por las biografías. Vila-Matas, sobre todo, por las de autores ingleses. Y Fresán, por las “autobiografías disfrazadas de novelas”. El hábito, dice, le viene de la infancia cuando descubrió David Copperfield, de Charles Dickens, y Martin Eden, “en la que Jack London disfrazó de novela su propia biografía; en ella, además, presagió su suicidio”.



Vila-Matas ha citado La velocidad de las cosas, de Fresán, en la que el autor asevera que la de escritor es la más aventurera de las profesiones: “Me sirvió para no complicarme con las profesiones de mis personajes, son todos escritores”. “Cuando vi –le dijo a Fresán- que tenías esa fascinación por el sentido aventurero de escritor me quedé muy tranquilo, sentí que no estaba solo”. Fresán le ha preguntado si cree entonces que todos los novelistas comparten algún tipo de rasgo común, a lo que Vila-Matas ha respondido que hubo un tiempo en que pensó que “todos los autores eran iguales. Sin embargo, luego me di cuenta que hay muchas gamas de escritores distintas, unos geniales y otros que sólo tienen un cierto talento”.



“¿Y qué hay del empeño de algunos por escribir la biografía de otro? ¿Tú te dejarías?”, le ha preguntado Fresán a Vila-Matas. El escritor barcelonés ha sido claro: “Lo atraparía en mi casa y no lo dejaría salir. Mi biografía sólo podría escribirla yo”, ha dicho contundente e irónico.



Ambos autores han declarado su admiración por Proust y Nabokov, cuyas biografías ha dicho Fresán “son perfectas”, quien ha añadido que lo que más le interesa en una autobiografía es “lo que el autor piensa, no lo que ha vivido”. Para terminar, han nombrado algunas de sus autobiografías favoritas. Fresán ha nombrado Matadero cinco, de Kurt Vonnegut y El crack, de Scott Fitzgerald, y Vila-Matas, Autobiografía de Alice B. Toklas, de G. Stein.


Gabinete de Prensa

Feria del Libro de Madrid