44.- Un ajuste de cuentas con la verdad: El crimen de Malladas
Un ajuste de cuentas con la verdad: El crimen de Malladas
Luis Roso nació en Moraleja, un pequeño pueblo al noroeste de Cáceres, y fue justo allí donde, en 1915, ocurrió uno de los crímenes más truculentos y misteriosos de la historia del siglo XX en España: el crimen de Malladas.
Un hombre, dos niñas y dos mujeres (una de ellas embarazada) fueron masacrados a hachazos en una finca de la localidad, y como consecuencia cinco campesinos de la zona fueron condenados a cadena perpetua tras un oscuro proceso judicial con el que las autoridades buscaban ocultar la verdad de lo sucedido.
Autor y descendientes de los condenados disponibles para entrevistas
Un caso en el que incluso intervino Miguel de Unamuno, ya que amparado en su prestigio literario y académico, había emprendido una cruzada quijotesca contra los abusos y contradicciones que observaba a diario en las instituciones del gobierno de Alfonso XIII. En 1922, cuando los cinco condenados llevaban más de siete años en la cárcel, en un acto en el Ateneo de Madrid declaró que eran inocentes, así como que tenía en su poder un documento (que hasta el momento no se ha hallado) redactado por un sargento retirado de la Guardia Civil en el que confesaba quiénes eran los verdaderos criminales.
La condena a estos cinco campesinos fue el inicio de una serie de campañas en los periódicos de la época protagonizadas por los abogados defensores, convencidos de la inocencia de sus defendidos y de que se había cometido un gravísimo error judicial. E incluso de que todo aquello podía ser parte de una trama muchomás perversa y atroz que el propio crimen.
El fantasma de una conspiración de primer orden, que podía involucrar a personalidades políticas, oficiales de la Guardia Civil y hasta al terrateniente propietario de la finca, don Agustín Díaz-Agero, el conde de Malladas sobrevolaba el caso desde el principio, y este adquirió tanta importancia que llegó a poner a prueba la estabilidad del sistema político y judicial de la Restauración, ya que en él tomaron partido de un modo u otro personajes e instituciones tales como Miguel de Unamuno, el PSOE, la masonería, las asociaciones feministas de comienzos del siglo XX, futuros ministros de la República o el mismísimo rey Alfonso XIII.
Han pasado más de cien años desde que el crimen, y en este libro el autor saca a la luz una verdad terrible pero necesaria, basada en una extensa y ardua labor de investigación y documentación, para así honrar la memoria de las víctimas, de los inocentes condenados, y de las familias de todos ellos tras más de un siglo de mentiras, de silencio y de olvido.
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