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viernes, 25 de junio de 2021

120.- Novedades Tusquets

 

Antigua sangre

Antigua sangre

John Connolly

En un solitario páramo situado en el noreste de Inglaterra ha aparecido el cadáver de una joven. En el sur, una niña yace enterrada en un montículo sajón que data de la época medieval. En el sudeste, las ruinas de un priorato esconden una calavera humana. Cada una de estas muertes es un sacrificio, una invocación, pero se desconoce quién está detrás de estos crímenes. Y algo en la oscuridad ha oído esa invocación. Pero alguien más se acerca: Parker el cazador, el vengador. Parker, con Louis, Angel y el librero Johnstone, seguirá el rastro de aquellos que quieren arrojar el mundo a las tinieblas, en busca de un libro muy especial.

 
Un día cualquiera en Nueva York

Un día cualquiera en Nueva York

Fran Lebowitz

Es una provocadora nata, capaz de bajarles los humos a la mayoría de sus conciudadanos y de reírse de cualquier situación: la búsqueda de apartamento, las facturas de teléfono impagadas, un viaje, las firmas de libros, el dormir (o no dormir) a horas indecentes, las ansias de triunfar, tomar unas copas con celebridades, los buenos restaurantes o la (adulta) educación de los hijos. Por si todavía no lo han adivinado, hablamos de Fran Lebowitz. Su prosa, ahora reunida, es un compendio del humor más refrescante y mordaz que se haya leído en décadas.

 
Sangre a borbotones

Sangre a borbotones

Rafael Reig

El taciturno Carlos Clot, un hombre al que las circunstancias han obligado a trabajar como detective privado, debe desentrañar tres casos complejos en un Madrid distópico, cuyos habitantes pueden tomar un barco en la Castellana: un padre que busca a su hija adolescente sin acudir a la policía, un empleado municipal que cree que su mujer le engaña y el personaje de una novela que adquiere vida propia y desaparece en la ciudad. Tres investigaciones sin conexión aparente, tras las que se intuye la mano de la todopoderosa y siniestra corporación Chopeitia Genomics. Una arriesgada pesquisa la de Clot en esta delirante misión impregnada de humor corrosivo.

 
Mar abierto

Mar abierto

Benjamin Myers

A sus dieciséis años, y antes de entrar a trabajar en la mina, como su padre, Robert Appleyard decide viajar por la región y, hatillo al hombro, deja atrás Durham. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y todavía se percibe la depresión en la campiña inglesa. En su viaje, recala casualmente en la preciosa casa en lo alto de una ladera, con maravillosas vistas al mar, donde vive una mujer que ya ha superado la cincuentena. Excéntrica, independiente, amante de la buena literatura (y de la buena comida), Dulcie Piper ha visto mucho mundo. La amistad que trabarán durante un único verano perdurará toda la vida, y abrirá a Robert caminos inesperados.

 
A cada cual, lo suyo

A cada cual, lo suyo

Leonardo Sciascia

Una aburrida tarde de agosto, el farmacéutico de un pequeño pueblo siciliano recibe un anónimo en el que le amenazan de muerte. Días después, el farmacéutico muere asesinado en el monte junto a otro respetable lugareño, el médico Roscio. Mientras los rumores que se desatan causan daños irreparables, y la policía y los carabineros dan palos de ciego, sólo Laurana, un anodino pero culto profesor de instituto, sigue una pista que tal vez conduzca hasta el asesino. Ha descubierto que el anónimo estaba confeccionado con palabras recortadas de un diario católico y conservador, L’Osservatore Romano, pues su logotipo, Unicuique suum –«A cada cual, lo suyo»–, figura en el reverso de los recortes.

 
Todo modo

Todo modo

Leonardo Sciascia

Un desocupado y reconocido pintor recorre la campiña con su coche cuando descubre un aislado, silencioso y ascético caserón, un hotel edificado por un tal padre Gaetano en torno a una ermita, y decide hospedarse allí unos días. Precisamente se albergan también en el hotel, o se les espera en breve, un grupo de mujeres y algunos jerarcas de la política, de la industria, de la banca, la prensa y la Iglesia para meditar, a la manera de esos ejercicios espirituales a los que san Ignacio de Loyola definía como «el todo modo… para hallar la voluntad divina». Pero en ese ambiente pacífico se produce de pronto un asesinato.

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