La Gran Crisis que aún sigue hostigando a las democracias occidentales no es un simple paréntesis en el crecimiento económico. Ha inaugurado una nueva época, dura y fría como la Edad de Hielo, que comporta cambios profundos, especialmente en el sur de Europa. La sociedad se ha visto asolada por el paro y el subempleo, por el aumento de la pobreza y las desigualdades, y por un notable repunte de la xenofobia. Por su parte, el Estado se ha debilitado, despojado de poder tributario por las enormes evasiones y elusiones fiscales de las grandes fortunas y las multinacionales, y se ha consolidado un poder financiero hegemónico que está en el origen de esta Edad de Hielo.
Ante el nuevo panorama, Estados Unidos ha reaccionado de manera más audaz que la Unión Europea, que aún se debate entre la fracasada fórmula de austeridad y pérdida de derechos sociales, y la propuesta de rescatar el Estado de bienestar con un europeísmo inteligente y una solidaridad sin fronteras. Esta segunda postura es la que defiende Diego López Garrido en este lúcido libro, que pretende contribuir al intenso debate sobre la nueva Europa que debemos construir tras las elecciones europeas de 2014.
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Diputado. Ex Secretario de Estado para la Unión Europea (2008-2011), fue miembro de la Asamblea que aprobó el "Tratado por el que se establece una Constitución para Europa" (2002-2003). Licenciado en Derecho y en Ciencias Empresariales, es, desde 1990, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Castilla-La Mancha. Los libros que ha escrito están centrados en al análisis político, económico y social, en el ámbito nacional y europeo. Entre sus obras destacan Libertades económicas y derechos fundamentales en el sistema comunitario europeo (1987), La crisis de las telecomunicaciones (1989), El Tratado de Maastricht (1992) o La Constitución Europea(2005). Es Presidente del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas y Director del Informe anual sobre el Estado de la Unión Europea editado por dicha Fundación y por la Friedrich Ebert Stiftung. Es también colaborador habitual del diario El País.
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