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viernes, 18 de octubre de 2024

63.- ATUSPARIA, la nueva novela de GABRIELA WIENER.

 

«Wiener, quizás la voz más irreverente y atrevida de
la nueva generación de escritoras latinoamericanas». New York Times

 

ATUSPARIA, la nueva novela de
 GABRIELA WIENER.

 

Atusparia, una obra rompedora, satírica e indigenista que deja al descubierto las luchas de poder que alcanzan a los movimientos emancipatorios haciéndolos añicos.  Entre el periodismo, la narrativa, la poesía y la performance, si algo define a la escritura de Gabriela Wiener es su capacidad para dar siempre un paso más allá de las etiquetas que se le imponen.

 

Atusparia es una novela de corazón indigenista, colmada de memoria y de reconocimiento a esta lucha, [...] un canto a los impulsos
románticos inútiles. Porque lo que enciende y mueve a una persona a unirse a una causa está muy lejos a veces del pragmatismo,
y más cerca de lo que en la novela se nombra como las utopías de los vencidos. Alba Correa, Vogue

«Seguirle la pista a Wiener es uno de los pocos lujos que nos quedan». Alejandro Zambra

 

Gabriela Wiener estará disponible para entrevistas miércoles 23 en Barcelona.

 

miércoles 23 de octubre, en librería La Central del Raval de Barcelona

 

Fecha de publicación: 17 de octubre de 2024

 

KIT DE PRENSA

 

 

Una política de izquierda se encuentra prisionera en una cárcel de alta seguridad en las entrañas de la selva amazónica. Víctima del lawfare, su carrera hacia la presidencia se ha visto truncada por un oscuro suceso de su juventud viralizado en las redes, y de ser la candidata del pueblo ha pasado a convertirse en una asesina de perros aislada del mundo en esa jaula sin rejas que se ubica donde antes estaba la Colonia Penal del Sepa, el temido infierno verde.

Ella se hace llamar Atusparia, como el líder indígena que en el siglo XIX encabeza una rebelión campesina contra los abusos del Estado peruano. Atusparia, también, como el colegio donde estudia en los años ochenta: una institución mariateguista fundada por egresados peruanos de la Universidad de Moscú. En el Atusparia se recibe una educación intercultural: se bailan huaynos andinos, se canta en ruso, se juega al ajedrez, se recita a Manuel Scorza y los niños sueñan con ser cosmonautas que viajan al espacio en nombre de la revolución. Allí, Atusparia conoce a Asunción Grass, una maestra que la inicia en la literatura y en la resistencia. Pero en los estertores de la Guerra Fría y la Unión Soviética, la educación indigenista-comunista es un proyecto utópico que comienza a resquebrajarse con el turbio asesinato de un funcionario del colegio y acaba de venirse abajo con la caída del Muro de Berlín. Al fin de las donaciones venidas del Este y a la desaparición de referentes ideológicos, le siguen las discusiones en el claustro, las renuncias, el fracaso de un modelo educativo y el inicio de otro en el que Atusparia, ya una adolescente, deja de encontrar un lugar de pertenencia. Librada a su suerte en la Resi, una urbanización de bloques de hormigón que podrían estar en las calles de Novosibirsk, cae de la mano de un chico en un pozo de drogas, sexualidad frenética y deseo forjado en tiempos de capitalismo salvaje, que la aleja más y más de los ideales revolucionarios y sus sueños de cosmonauta. Algunos años más tarde, sin embargo, un levantamiento campesino en el lago Titicaca despierta en ella la necesidad de ir hacia los Andes, hacia sus raíces aymaras y una revuelta de la que se impone formar parte. Y ahí, en medio de una batalla entre la policía y los manifestantes, está Asunción, y bajo la mirada de la maestra renace la niña que una vez fue Atusparia. 

Maestra y discípula conforman, junto a otras mujeres, Las Ritas, un colectivo indigenista, antirracista y antipatriarcal que se prepara para iniciar una revolución. Pero las discrepancias internas a la hora de pensar y hacer dicha revolución dividen al grupo, y mientras Atusparia se vuelca a su carrera electoral al frente de una agrupación política, Asunción y Las Ritas solo aceptan tomar el camino de la insurrección. En un futuro cercano, los arrebatos pasionales que sacuden desde siempre a la izquierda latinoamericana reviven una vez más y, como un karma, la traición política deviene en traición amorosa y viceversa.

 

En Atusparia hay urbanizaciones grises, maestras rusas de aspecto quebradizo, familias ausentes, padres militantes, perros que se llaman Gorbachov, partidas de ajedrez, guerrillas, revueltas indígenas, verdor amazónico, utopías, pasión y desencanto. Y también, un país doloroso, que puede ser sueño o pesadilla, y en él, dos mujeres que encarnan primero los roles de la maestra y la discípula, y terminan enfrentadas, entre el amor y el encono, como si la «vida fuera una partida de ajedrez».

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