Este libro habita en el territorio de las sombras y, como ellas, es oscuro y poderoso.
Ledicia Costas profundiza en su universo gótico y explora la práctica de la brujería en la época de la Inquisición. El sustrato de Piel de cordero está en su niñez. Ella cuenta que la principal responsable de que escribiese esta historia fue la bruja de pelo rubio cardado, uñas rojas larguísimas y manos retorcidas como garras que tenía una consulta en la trastienda de un bar. Siendo una niña, Ledicia veía pasar por delante de su casa mujeres que gritaban desesperadas, como en estado de trance. Cuando regresaban después de haber pasado consulta con la bruja, iban tranquilas y en silencio.
Las mujeres mayores de la zona se encargaban de transmitir sus conocimientos a las niñas:«Si te cruzas con la Santa Compaña tienes que dar tres vueltas y escupir al suelo. Si llevas agua bendita, haz un círculo de protección en la tierra y espera a que pasen sin moverte y sin coger la cruz que porta el vivo que preside la procesión, si es que te la ofrece».
Sobre estas vivencias se construye Piel de cordero, una historia con grandes dosis de fantasía y numerosas referencias a remedios, ritos y creencias, que la autora define diciendo «esta es la novela más radicalmente mía y va a suponer un punto de inflexión en mi narrativa».
Piel de cordero es una historia que cabalga entre siglos para unir a dos mujeres gallegas a través del tiempo. Elementos como el despertar sexual, la ruptura, la crisis de los cuarenta, la violencia obstétrica y la brujería se combinan para tejer una trama sorprendente, arriesgada e impregnada de maravillosa fatalidad.
Ledicia teje una escritura ambiciosa al tiempo que analiza la sociedad actual, con sus diferentes formas de violencia y sus vulnerabilidades. Y todo esto como una herencia histórica de la que todavía no hemos conseguido desprendernos.
«Da igual que seas una persona creyente o completamente escéptica. En algún momento puntual todo se tambalea. Con esos mecanismos emocionales elaboré esta historia, que bebe de todo el trasfondo antropológico de las tradición gallega de las brujas, la Santa Compaña, los ritos de paso… Piel de cordero es una novela protagonizada por Catalina, nieta de una estirpe de brujas en los últimos años de la Inquisición, y Lola, una mujer del siglo XIX que está pasando una crisis personal. Ambas van a liderar su propia rebelión. Ahora ha llegado a tus manos.
Dentro de este libro que explora el erotismo y la oscuridad hay mujeres con capacidad de sanar, seducir y matar. Es como una suerte de grimorio que te ofrecemos con el mismo descaro que una tarotista se atreve a utilizar una baraja para interpretar tu presente y predecir tu futuro.»
LEDICIA COSTAS
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